El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró una vez más este martes que México está pagando por el muro fronterizo, un día antes de que el mandatario firme la ratificación del T-MEC, acuerdo comercial entre su país, México y Canadá.
Trump también repitió sus elogios para el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, de quien dijo que estaba haciendo “un trabajo fantástico” en una “situación difícil”, en referencia a la migración y al tráfico de drogas.
De hecho, México está de hecho, muy pronto se darán cuenta, pagando por el muro
El presidente estadounidense añadió que tiene “un gran respeto" por sus vecinos del sur. “Nos gusta mucho México, nos hemos llevado bien con México, el presidente es un gran amigo mío, creo que está haciendo un trabajo fantástico, es una situación difícil”, expresó.
Además, argumentó que el muro fronterizo, una de sus principales promesas de campaña cuando se lanzó como candidato presidencial en 2016, “es una ventaja también para México”. “El muro es una barrera vital para bloquear (la entrada de) drogas mortales en nuestras comunidades”, explicó.
“Lo que hacemos es parar el flujo de esas drogas en números récord, todavía están llegando muchas, pero las estamos bloqueando”, finalizó. Trump dio estas declaraciones durante un evento de campaña para su reelección en la comunidad de Wildwood, en Nueva Jersey, en el noreste de los Estados Unidos.
Sus declaraciones se dieron en un momento crucial de la semana y del año, ya que en noviembre de 2020 se llevarán a cabo las elecciones presidenciales: está previsto que Trump firme este miércoles la ratificación del T-MEC, que sustituirá al TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), y el mandatario se encuentra inmiscuido en el proceso de juicio político en su contra.
El proceso de impeachment se encuentra en sus primeras etapas en el Senado estadounidense, después de que la Cámara de Representantes, de mayoría Demócrata, la oposición de Trump, aprobará los dos artículos de censura en contra del mandatario republicano, en una votación donde prácticamente los legisladores se alinearon con sus respectivos partidos.
Además, Trump reivindicó la idea de que el muro fronterizo está siendo pagado por México cuando Marcelo Ebrard, el Canciller del gobierno de López Obrador, se encuentra en Estados Unidos, ya que estará presente en la firma del T-MEC, considerado un triunfo político por ambas administraciones.
Esta no es la primera vez que Trump asegura que México es el responsable económico del levantamiento del muro. A lo largo del año pasado, Trump ya ha calificado el trabajo de López Obrador como “fantástico” al indicar que el flujo de migrantes centroamericanos había disminuido en los últimos meses.
“Tijuana está aquí junto, hay miles de personas que han tratado de entrar, hay una gran cooperación con México, el presidente de México ha sido fantástico, todo el pueblo de México ha sido fantástico", señaló Trump, mientras recorría los trabajos del muro en territorio californiano.
Y es que el mandatario estadounidense forzó a México a sentarse en la mesa de negociación a principios del año pasado, ya que amenazó con imponer aranceles a todos los productos mexicanos que se exportan a su país si su vecino del sur no tomaba acciones para detener el flujo migratorio, que proviene sobre todo de El Salvador, Honduras y Guatemala.
México, para evitar entrar en una guerra comercial con su principal aliado comercial, aceptó las condiciones y envió a la entonces recién creada Guardia Nacional a colaborar con las labores migratorias tanto en su frontera norte como en la sur.
El flujo migratorio efectivamente bajó, pero los críticos de López Obrador, incluidos legisladores de su propio partido, han señalado que, gracias a este tipo de acciones para impedir el ingreso y avance de migrantes a través del país en busca de llegar a Estados Unidos, México se ha convertido en el muro “de facto” de Trump.
La construcción del muro real, mientras tanto, ha sido lenta, pero no ha dejado de avanzar. En julio pasado, la Corte Suprema estadounidense le dio un triunfo al presidente Trump al permitir que su gobierno redireccione USD 2.500 millones, aprobados por el Congreso para el Pentágono, a la construcción de un muro en la frontera con México pese a que los legisladores negaron esa financiación.
Un par de meses después, el Pentágono anunció que destinaría USD 3.600 millones a la construcción de un tramo de 280 kilómetros del muro en la frontera de Estados Unidos con México, a pedido del mandatario Trump.
Para desbloquear estos fondos el Departamento de Defensa decidió “aplazar” 127 proyectos de construcción y de modernización de recintos militares en Estados Unidos y en el extranjero previstos en el presupuesto del Pentágono para 2019.
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