El último debate presidencial demócrata antes de la primera elección primaria -que tendrá lugar en el estado de Iowa el 3 de febrero- tuvo como protagonistas principales a los dos candidatos del ala progresista del partido: los senadores de los estados de Massachusetts y Vermont, Elizabeth Warren y Bernie Sanders.
No obstante, la razón de ello no fue su performance dialéctica ni el contenido de sus propuestas, sino una polémica en la que ambos se vieron involucrados horas antes del evento, y que se trasladó al escenario.
Para entender el tenso intercambio, no obstante, hay que retroceder 48 horas: el choque comenzó cuando CNN reportó que, según fuentes cercanas a Warren, Sanders le había dicho en una reunión en 2018 que no creía que una mujer pudiera llegar a ser presidenta.
Sanders fue enfático al negar haber realizado tal declaración. “Es ridículo pensar que en la misma reunión en la que me dijo que iba a competir por la presidencia, yo le haya dicho eso. Es triste que tres semanas antes de las elecciones personal que no estuvo presente mientan acerca de lo que pasó", expresó.
Y agregó: “Sí dije que Donald Trump es sexista, racista y un mentiroso que podría usar cualquier cosa como arma. Claramente creo que una mujer puede ganar. Al fin y al cabo, Hillary Clinton le ganó por tres millones de votos a Trump en 2016”.
No obstante, ambos fueron predeciblemente consultados acerca de las alegaciones durante el debate. Y ambos mantuvieron sus posturas contrastantes.
“No quiero perder tiempo porque es lo que Trump, y tal vez algunos en los medios quieren. Es ridículo. Vayan a YouTube, hay un video mio de hace 30 años en el que hablo precisamente de esto. En 2015 di un paso atrás para que Warren se postulara como presidenta. Ella decidió no hacerlo y yo terminé compitiendo”. Consultado específicamente si negaba haber hecho la declaración, Sanders respondió: “Es correcto”.
Warren, por su parte, aseguró que el senador le había transmitido tal mensaje, y dijo: “No estuve de acuerdo. Bernie es mi amigo y no estoy aquí para pelear. Esa pregunta (sobre la posibilidad de una mujer presidente) ha sido planteada y es tiempo de que la ataquemos. ¿Puede una mujer ganarle (a Trump)? Miren a los hombres aquí. En conjunto han perdido 10 elecctiones. Las únicas que hemos ganado todas somos las mujeres (Warren y la senadora Amy Klobuchar)”, expresó.
El debate luego transicionó a otros asuntos. Pero volvió con potencia al final del evento, cuando los candidatos comenzaron a saludarse. Inicialmente, el audio no estaba disponible, por lo que solo se pudo apreciar el lenguaje corporal de ambos: Sanders se acercó a Warren con la mano extendida, pero ella juntó las palmas. Luego de un breve intercambio, ambos partieron en direcciones separadas mientras otro candidato, Tom Steyer, miraba.
Luego de un día lleno de especulaciones, CNN -medio que transmitió el debate- indicó que había encontrado el contenido del intercambio, y lo publicó. “Creo que me llamaste mentirosa en televisión nacional”, expresó Warren, ante lo cual Sanders le pidió “no hacer esto ahora”, y le dijo: “Si quieres tener esa conversación, la tendremos”. “Cuando sea”, expresó la senadora.
Sanders volvió a aludir al hecho -"tú me llamaste a mí mentiroso, tú me dijiste..."- pero se contuvo y reiteró su reticencia a discutir en el escenario. Mientras tanto, Steyer esperaba, y al final del intercambio buscó saludar a Sanders. “Si, bueno”, concluyó el senador, antes de retirarse.
La polémica ha dominado la conversación demócrata cuando faltan tres semanas para el primer test electoral y llega en un momento donde la tendencia muestra un aumento en la intención de voto para Sanders, en detrimento de Warren.
Según un promedio de encuestas realizado por la consultora especializada FiveThirtyEight, el senador de Vermont está prácticamente empatado con Joe Biden, ambos con un 20 por ciento de intención de voto en Iowa. Warren, que había superado esa cifra en octubre, comenzó a caer desde entonces y aparece con un 15 por ciento en un estado que, a pesar de ser pequeño en términos de votantes, cuenta con un nivel de importancia simbólica significativo.
A nivel nacional, en tanto, ambos luchan por el segundo lugar, considerando que Biden tiene una ventaja cómoda, con el 26,8 por ciento. Sanders cuenta con un 18,8 por ciento, mientras que Warren cuenta con un 16 por ciento de intención de voto.
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