El senador estadounidense por el estado de New Jersey, Cory Booker, anunció este lunes su retiro de la campaña presidencial demócrata. En un comunicado, indicó que su decisión se debe a la imposibilidad de conseguir el financiamiento necesario para afrontar el año electoral. “Nuestra campaña alcanzó el punto en el que necesitamos más dinero (...), un dinero que no tenemos y un dinero más difícil de obtener porque no estaré en el siguiente debate”, expresó.
Para calificar a los debates oficiales, los candidatos deben recibir una cierta cantidad de donaciones a su campaña y obtener índices mínimos de intención de voto en encuestas aprobadas. El ahora ex candidato no logró ninguno de los dos objetivos para el encuentro anterior, que tuvo lugar el pasado 19 de diciembre, y tampoco para el siguiente.
“Ha sido una decisión difícil, pero entré en esta carrera para ganar y siempre dije que no continuaría si no había un camino a la victoria”, concluyó el senador.
A lo largo de su campaña, Booker ha abogado por un mensaje de paz y unidad con un tono propositivo. No obstante, el mensaje no resonó, conclusión ilustrada por el hecho que nunca logró superar de manera consistente el 5 por ciento de intención de voto. Su equipo ya había anticipado que no calificar al nuevo debate probablemente sería el golpe de gracia para sus aspiraciones.
El senador también hizo referencia al inminente juicio político contra el presidente Donald Trump en la Cámara Alta del Congreso estadounidense como motivo de su renuncia. Booker, al igual que otros candidatos como Bernie Sanders, Elizabeth Warren y Amy Klobuchar, tendrán que permanecer en Washington a lo largo del proceso, dado que oficiarán como jurados. Ello les impedirá continuar con sus campañas en el estado de Iowa, el primero en votar el próximo 3 de febrero.
La partida de Booker implica que quedan 12 candidatos en la primaria demócrata. No obstante, al igual que sucedió con el Senador, una importante cantidad tampoco logró calificar al debate del martes. Solo seis estarán presente en el auditorio: el ex vicepresidente Joe Biden, el ex alcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, Amy Klobuchar, Bernie Sanders, Elizabeth Warren y el empresario Tom Steyer.
La retirada de Booker se produce tras el abandono de la senadora de California Kamala Harris, lo que deja la carrera presidencial demócrata con un solo candidato negro, Deval Patrick, quien entró en el último minuto y tampoco se encuentra entre los preferidos por los sondeos. El último candidato en retirarse fue quien era el único latino de la contienda, Julián Castro.
Distintos candidatos que continúan en la carrera hicieron referencia a la decisión de Booker, halagándolo en sendos mensajes. También se pronunció el presidente Trump, quien dijo: “Enorme noticia de última hora (es broma): Booker, que estaba en torno al cero en los sondeos, acaba de abandonar la primaria demócrata para las presidenciales. “Podré dormir más tranquilo esta noche. Estaba tan preocupado por tener que afrontarlo algún día en duelo”.
Cory Booker, de 50 años, se convirtió en alcalde de Newark en 2006 tras haberlo intentado también en 2002, con una campaña que si bien no le valió la victoria, fue recogida en un largometraje documental (“Street Fight”) que acabó nominado a los Óscar, lo que le ayudó a ganar notoriedad pública.
Tras reelegir en 2010, en 2013, tras la muerte del senador demócrata por Nueva Jersey Frank Lautenberg, se presentó y ganó tanto las primarias como las elecciones especiales que tuvieron lugar como consecuencia del fallecimiento. Asimismo, al año siguiente, volvió a ganar las primarias demócratas y el escaño ante el republicano Jeff Bell.
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