Los regalos de Navidad adquirieron una nueva dimensión para los empleados de una empresa inmobiliaria en Maryland, ya que los jefes otorgaron 10 millones de dólares a sus 128 empleados.
El presidente de St. John Properties, Lawrence Maykrantz, dijo que la compañía había alcanzado el objetivo principal de invertir en 20 millones de pies cuadrados en bienes raíces, duplicando la cantidad en 14 años.
Así que Maykrantz empresario, dueño y fundador de la empresa inmobiliaria St. John Properties, con sede en Baltimore, decidió repartir las ganancias de su negocio entre sus trabajadores.
El anuncio fue hecho por el propio Maykrantz durante la cena navideña que la empresa organizó en un restaurante a la que fueron convocados sus casi 198 empleados, a quienes les informó que habían tenido un gran año pues alcanzaron una facturación histórica.
“Yo manejo el barco, pero hay unos que son el motor, hay unos que hacen que el barco avance. Sin ellos no somos nada, no somos absolutamente nada. Queríamos hacer algo para agradecer a todos nuestros empleados por ayudarnos a lograr nuestro objetivo, y queríamos hacer algo grande”, dijo Maykrantz en la cena de agradecimiento, previa a Navidad.
Cada empleado recibió dinero en función de los años que lleva trabajando en la empresa. La cantidad más pequeña, USD 100, fue para un empleado que acaba de ser contratado y que aún no había comenzado en la compañía. El bono más grande fue de USD 270.000.
Cada colaborador recibió un sobre rojo que no debía abrir hasta después del discurso. El monto recibido varió de acuerdo a su antigüedad, aunque en promedio cada uno se llevó 50.000 dólares.
“Cuando abrí el sobre, estaba totalmente asombrada. No podía creer lo que vi. Ni siquiera tengo palabras para describir adecuadamente cómo me sentí, fue simplemente increíble. Todavía estoy en estado de shock. Definitivamente cambia la vida”, dijo Stephanie Ridgway, asistente de gerente de proyectos de la compañía.
Ridgway, de 37 años, una empleada de 14 años, dijo que usará el bono para los fondos universitarios de sus hijos.
“Estoy estudiando algunas posibles inversiones y algunas mejoras en la casa, pero la mayoría del dinero se destina al futuro de mis hijos”, dijo Ridgway.
Por primera vez en la historia de la compañía, St. John Properties, que tiene ocho sucursales diferentes, transportó a todos sus empleados fuera del estado junto a sus familias y cubrió todos los costos de pasajes aéreos y hoteles para la fiesta.
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