El jefe del Pentágono busca cambiar la estrategia de seguridad de EEUU para enfocarse en China y Rusia como principales amenazas

Mark Esper, secretario de Defensa del gobierno de Donald Trump, presentó sus prioridades y objetivos en un discurso anual en Washington. Con respecto a Medio Oriente, afirmó que su intención sigue siendo la de retirar tropas y equipos de algunas regiones

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Mark Esper (AFP)
Mark Esper (AFP)

El secretario de Defensa norteamericano, Mark Esper, sostuvo que aún planea modificar el enfoque militar de Estados Unidos para competir con China y Rusia, incluso cuando en Medio Oriente se acumulan amenazas a la seguridad.

Esper esbozó sus objetivos y prioridades estratégicas en un discurso que pronunció en el Foro Reagan de Defensa Nacional el sábado, un evento anual que reúne a funcionarios del gobierno, de la industria de defensa y de las fuerzas armadas.

El funcionario, que asumió el cargo de jefe del Pentágono a fines de julio, aseguró que mantendrá las prioridades nacionales de defensa fijadas por su predecesor, Jim Mattis, quien estaba presente en el discurso pronunciado en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan.

En su discurso, el secretario de Denfesa sólo hizo una breve referencia a Irán, mencionando los “esfuerzos” del régimen de Teherán para “desestabilizar” la región.

Más bien habló sobre modificar el enfoque militar de Estados Unidos para dirigirlo hacia China y Rusia, “los poderes revisionistas de hoy en día”. Acusó a Moscú y a Beijing de buscar el “poder de veto” sobre las decisiones económicas y de seguridad de naciones más pequeñas.

Donald Trump y el secretario
Donald Trump y el secretario de Defensa, Mark Esper REUTERS/Jonathan Ernst

En la víspera, Esper indicó que se da cuenta que será complicado retirar recursos del Medio Oriente para aumentar el enfoque hacia China y Rusia. Señaló que ha estado estudiando los requisitos de fuerza y recursos en cada área del planeta para determinar cómo reequilibrar dichos recursos.

“Mi ambición es y sigue siendo revisar cómo retiramos recursos, siendo éstos tropas y equipo y otras cosas” de algunas regiones, y ya sea que los regresemos a Estados Unidos o los cambiemos a la región Asía-Pacífico, comentó.

Desde que Mattis renunció hace un año en protesta por los esfuerzos del presidente Donald Trump para retirar a las fuerzas militares de Siria, el Medio Oriente se ha tornado aún más inestable. Por lo menos 14.000 soldados más han sido enviados a la zona del Golfo Pérsico desde mayo por preocupaciones en torno a las acciones de Irán.

EEUU ve a Rusia y
EEUU ve a Rusia y China como sus principales amenazas (Dmitri Lovetsky/Pool via REUTERS/File Photo)

Siria se ha convertido en un problema más complejo para Washington, luego que las fuerzas turcas ingresaron a zonas del norte del país donde los soldados estadounidenses se habían aliado con combatientes kurdos sirios para luchar contra los vestigios del grupo extremista Estado Islámico. De igual manera, Irak enfrenta protestas civiles y una represión violenta por parte de las fuerzas de seguridad.

Hace unos días, el secretario rechazó los reportes de que sopesaba enviar hasta 14.000 soldados adicionales al Medio Oriente, pero reconoció ante los reporteros el viernes que está preocupado por la inestabilidad en Irak e Irán.

(Con información de AP)

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