En EEUU, cuando un extranjero contrae matrimonio con un ciudadano estadounidense, obtiene un permiso de residencia de dos años conocido como Green Card Condicional.
Durante ese tiempo, la pareja debe demostrar que su relación no es un fraude, y que no se casaron para evadir las leyes migratorias del país. Sólo después de cumplir ese período de rigor, el cónyuge extranjero puede comenzar a tramitar la Green Card Permanente, que renueva el permiso de estadía por 10 años.
Lo que ocurría en muchas ocasiones, es que al vencer estos dos primeros años, algunos matrimonios olvidaban someterse al proceso para cancelar el estatus de residente condicional, conocido como “Remoción de condiciones en la residencia permanente basada en el matrimonio”.
Mientras que algunas parejas caían en un descuido, otras se habían divorciado poco después de casarse por lo dejaban de cumplimentar el formulario. Y esto sumía al migrante en una especie de limbo legal.
Si después de separarse el extranjero quería volver a solicitar la residencia, -por empleo, enlace familiar, asilo, segundo matrimonio u otra categoría elegible- se topaba con un proceso jurídico y burocrático tardado y complejo.
El cónyuge extranjero debía esperar a que un juez de migración resolviera la cancelación de su estatus de residente permanente condicional (CPR, por sus siglas en inglés), antes de presentar la nueva solicitud para la Green Card Permanente. Y a efectos prácticos, se convertía en un inmigrante ilegal.
“Como muchas veces USCIS no mandaba los casos a las cortes, estos inmigrantes quedaban en un limbo terrible; no podían renovar la previa residencia ni solicitar la nueva”, explicó en declaraciones al Miami Herald la abogada Elina Santana, miembro de la junta directiva del capítulo local de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA).
“No podían viajar y no tenían tarjeta de residencia. A nivel práctico, es como si estuvieran en el país de forma ilegal”, añadió.
Ahora, sin embargo, el cónyuge migrante no tendrá que enfrentarse a este tipo de problemas.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) de EEUU anunció un cambio en su Manual de Políticas Internas que busca beneficiar al extranjero que se vea en esta situación. Según la modificación, ya no tendrá que esperar a que un juez migratorio resuelva su estatus, con lo que se agiliza el trámite y se da solución a su situación migratoria.
“Un juez de inmigración no necesita confirmar la cancelación del estatus CPR antes de que el extranjero pueda presentar una nueva solicitud de ajuste de estatus”, informó USCIS en su comunicado.
“Esto significa que no necesitan una orden final del juez para considerar la primera residencia cancelada”, aclaró Santana. “Así que quienes califican de nuevo con un caso de residencia pueden directamente aplicar con USCIS sin quedarse en el limbo de antes”.
La agencia migratoria aclaró que la nueva política no tiene carácter retroactivo, así que podrá aplicarse únicamente a solicitudes de estatus presentadas a partir del jueves 21 de noviembre de 2019.
El cónyuge extranjero, indica la directriz, podrá aplicar a la Green Card Permanente cuando su CPR haya sido cancelado y cumpla uno de estos tres requisitos:
1. Tener una nueva base para el ajuste de estatus
2. Ser elegible de otra manera para ajustar su estatus (ya sea por asilo; enlace familiar, empleo; lotería de visas; segundo matrimonio con nacional estadounidense, etc.)
3. Que USCIS tenga jurisdicción sobre la solicitud de ajuste de estatus
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