“Ante las narices de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL por la sigla en inglés) y de la comunidad internacional, Hezbollah ha creado una capacidad asesina dirigida contra la población civil de Israel”, sostiene la carta firmada por 240 congresistas estadounidenses el pasado 18 de noviembre y dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres.
La misiva, suscrita por legisladores republicanos y demócratas, expresa la preocupación de Estados Unidos por las “continuas y graves violaciones” de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Dicha normativa exigía al Estado libanés desarmar a “todos los grupos armados del Líbano”.
“En los 13 años transcurridos desde la aprobación unánime de la resolución del Consejo de Seguridad, Hezbollah, con la ayuda de Irán, el principal Estado patrocinador del terrorismo en el mundo, ha acumulado un mortífero arsenal de unos 150.000 cohetes y misiles dirigidos contra Israel. En la actualidad, Irán está exacerbando esta amenaza mediante la transferencia de municiones de precisión guiadas a Hezbollah y la construcción de fábricas de municiones en el Líbano, en beneficio de la internacionalmente reconocida organización terrorista. El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, amenaza regularmente al pueblo de Israel y, el mes pasado, lanzó un ataque con misiles contra el norte de Israel”, afirman los congresistas.
Las representantes demócratas Elaine Luria, de Virginia, y Haley Stevens, de Michigan, y los republicanos Lee Zeldin, de Nueva York, y Michael Waltz, de Florida, encabezaron la iniciativa de enviarle la carta a Guterres, con la esperanza de que la ONU tome medidas.
“Hezbollah también ha gastado decenas de millones de dólares para desarrollar una capacidad de ataque clandestino. El año pasado, Israel expuso seis túneles terroristas que cruzaron desde el sur del Líbano hacia Israel. Hezbollah construyó estos túneles para permitir a sus terroristas armados entrar en las ciudades israelíes para secuestrar y matar a civiles. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se pronunció clara y unánimemente al aprobar la RCSNU 1701. Al hacerlo, la comunidad internacional se comprometió con la soberanía libanesa y la seguridad israelí. La acumulación militar de Hezbollah amenaza a ambos. Creemos que Beirut debe abordar el desafío de Hezbollah con carácter urgente”.
La carta cierra con un pedido expreso a Guterres. “Lo instamos, señor secretario, a liderar un esfuerzo internacional para limitar las capacidades de Hezbollah y evitar el resultado devastador, pero evitable, del que usted ya ha advertido anteriormente. Soportamos importantes costos civiles en el Líbano si Israel debe actuar para defender a sus ciudadanos porque Hezbollah ha colocado su enorme arsenal en zonas civiles, convirtiendo a gran parte de la población del Líbano en escudos humanos. Hezbollah será responsable de ello, al igual que el Gobierno del Líbano y la comunidad internacional”.
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