La Casa Blanca condenó el domingo a Irán por el uso de la “fuerza letal” contra manifestaciones en protesta por la subida del precio de la gasolina que dejan dos personas muertas y decenas de detenidos. “Estados Unidos apoya al pueblo iraní en sus protestas pacíficas contra el régimen que debe dirigirlo”, dijo en un comunicado la portavoz del Ejecutivo Stephanie Grisham.
“Condenamos el uso de la fuerza y las restricciones de las comunicaciones contra los manifestantes”, agregó, denunciando los excesos de un régimen que “abandonó a su pueblo”.
Desde el comienzo de la protesta, más de 1.000 personas han sido arrestadas, según informes de la prensa iraní.
Apoyando la decisión del gobierno de su país, el líder supremo de Irán, el ayatollah Ali Khamenei, condenó el domingo los actos de violencia de los manifestantes.
Según la agencia oficial de noticias Irna, un oficial de policía murió a raíz de sus heridas en la noche del sábado al domingo tras enfrentamientos con “alborotadores” armados al margen de un mitin en Kermanshah (oeste). Un civil fue asesinado en Sirjan (sur), donde los manifestantes intentaron incendiar depósitos de gasolina.
Las movilizaciones comenzaron el viernes por el aumento del precio de la gasolina y se extendieron a todo el país con lemas políticos contra el gobierno y el sistema, lo que provocó duras reacciones por parte de las fuerzas de seguridad .El precio de la gasolina hasta el jueves era unificado y costaba diez mil riales (menos de 0,10 dólares a cambio libre), pero ya se vende en las gasolineras a treinta mil riales (0,30 dólares) y cada vehículo tiene una ración mensual con el precio de quince mil riales (0,15 dólares).
Según datos no oficiales, al menos una decena de personas han perdido la vida durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, aunque medios oficiales solo han confirmado dos muertos.
El aumento del precio de la gasolina fue decidido el viernes por el Alto Consejo de Coordinación Económica formado por el presidente del país, el presidente del parlamento y el jefe de la autoridad judicial. “Los jefes de las tres ramas tomaron una decisión, reforzada por la opinión de los expertos y tiene que aplicarse” dijo el ayatollah Alí Khamenei.
El régimen intenta frenar el estallido social y cortó el acceso a internet tras las protestas del sábado. Según confirmaron ciudadanos de distintas partes del país, el acceso a internet permanece cortado tanto en Teherán como en otras ciudades.
La web netblocks que monitorea la interrupción de internet en todo el mundo informó de que “los operadores de redes móviles más grandes de Irán, incluidos MCI, Rightel e IranCell, se desconectaron a partir de las 18.00 hora local (14.30 GMT) del sábado”. Más tarde actualizó que a partir de las 18.45 GMT internet quedó bloqueado casi totalmente en Irán y que solo un 7% está conectado. La maniobra busca frenar la difusión de las imágenes para evitar que las protestas continúen propagándose.
Con información de AFP
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