Dúo, una gatita negra abandonada por su madre se convirtió en la sensación en redes sociales gracias a la lucha que enfrenta cada día para mantenerse viva.
La pequeña minina nació con dos caras debido a una raro defecto llamado diprosopus que puede llegar a ser mortal. Y aunque los animales que nacen con esta afección suelen morir a los pocos días, Dúo ya cumplió cuatro meses y se encuentra bien de salud, por lo que las esperanzas para ella y su dueño son cada vez más grandes.
Ralph Tran, un médico originario de California, conoció el caso de Dúo porque un amigo le dijo que su gata había dado a luz y uno de los gatitos tenía un aspecto raro, lo que despertó la curiosidad del especialista, quien empezó a investigar sobre el padecimiento. Y como su madre la rechazó, decidió adoptarla.
El defecto de la pequeña minina se conoce también como duplicación craneofacial, la cual consiste que nació con un cuerpo y una cabeza, pero con dos caras.
Dúo se ganó el cariño de su actual dueño y ahora forma parte de una familia de ocho gatos que también fueron adoptados por Tran.
La pequeña gata necesitará cirugía en sus dos ojos, ya que los párpados han crecido hacia adentro, lo que significa que las pestañas irritan sus globos oculares y aunque la operación es riesgosa, confían en que Dúo vivirá por muchos años.
Tran dio a conocer el caso en Facebook, e inmediatamente la mínima se ganó el corazón de los seguidores de la red social, quienes sólo tienen para ella deseos de que todo salga bien durante el largo proceso médico al que se debe enfrentar.
En 2008, en Australia, se registró un caso similar al de Dúo. Un gato nació con dos caras, con una fisura en una de sus dos bocas, pero eso no le impide maullar simultáneamente.
Otro caso que le da esperanzas a Dúo es Frank and Louie que nació con dos perfiles, dos bocas, dos orejas y tres ojos.
Frank and Louie, que llegó a vivir más de 12 años, tenía un futuro sombrío. Pero gracias a Marty Stevens, que lo rescató de que lo sacrificaran, pudo tener una vida larga y feliz.
Su criador lo había llevado a la Escuela Cummings de Medicina Veterinaria, en Massachusetts, donde Stevens trabajaba en ese entonces, para que lo mataran. Él se sensibilizó por la historia del gato y se ofreció a llevárselo a su casa.
El extraño animal no solamente perduró sino que quedó registrado en el Libro Guinness de Récords Mundiales como el sobreviviente más longevo de un grupo conocido como gatos Jano, por el dios romano de dos caras.
“Cada día es como una bendición, ya que la expectativa de vida para los animales con esta condición es de uno a cuatro días”, dijo Stevens en 2011. “Todos los días doy gracias a Dios de tenerlo todavía”, agregó.
Su dueño usó tubos de alimentación para criarlo durante tres meses. Los gatos Jano casi nunca sobreviven y la mayoría tiene numerosos defectos congénitos. La condición es resultado de un defecto genético que desencadena una producción excesiva de cierto tipo de proteína.
Frank and Louie murió en 2014. Los veterinarios creen que el animal falleció de cáncer.
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