Un hombre hirió este domingo en Hong Kong a cuatro personas con un cuchillo y arrancó de un mordisco parte de la oreja de un concejal que intentó mediar en lo que, según las primeras investigaciones, se trató de un enfrentamiento derivado de la actual tensión social en el territorio.
Las víctimas son familiares que acababan de comprar en el centro comercial Cityplaza, en el barrio de clase media Tai Koo Shing, y se enzarzaron en una discusión con un individuo que sacó un cuchillo de la bolsa que llevaba y comenzó a lanzar puñaladas.
En pleno ataque, apareció el concejal Andrew Chiu Ka Yin, de la junta de distrito local y figura de la protesta prodemocracia, para intentar mediar. El agresor se lanzó hacia su rostro, que sujetó con ambas manos y propinó una mordida que arrancó media oreja izquierda al funcionario, a pesar de que en ese momento una multitud había rodeado a ambos y estaba intentando disuadir a golpes al agresor.
Uno de los heridos por el acuchillamiento se encuentra en estado delicado y se desconoce por el momento la gravedad del resto, así como el estado del agresor, que fue apaleado posteriormente por el gentío, antes de pasar a disposición judicial.
Según la cadena RTHK, el hombre hablaba mandarín (lengua predominante en China continental).
El concejal ha sido ingresado en el hospital Pamela Youde de Chai Wan, según su compañero Patrick Wong Chun-sing al South China Morning Post. La porción amputada de la oreja fue guardada en una bolsa de plástico pero "parece que no podrán injertársela, porque fue arrancada", explicó Chun Sing a Hong Kong Free Press.
El lugar había sido el escenario previo de una manifestación dentro de la ola de protestas que recorren la ciudad contra las autoridades hongkonesas y el Gobierno chino, al que acusan de intromisión judicial.
Los activistas en Hong Kong denuncian desde hace cinco meses con manifestaciones casi diarias, y cada vez más violentas, la creciente injerencia de Pekín en los asuntos del territorio semiautónomo y exigen reformas democráticas.
Este domingo se celebraron varias concentraciones no autorizadas en varios lugares de la ex colonia británica, que dieron lugar a enfrentamientos frecuentes con la policía antidisturbios.
Debilitada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la economía de esta gran plaza financiera se resiente con la que es su peor crisis política desde su retrocesión a China, en 1997.
Desde entonces, la ex colonia británica goza de libertades que no existen en China continental en virtud de su Ley Fundamental (Constitución regional), como la libertad de expresión y de manifestación y una justicia independiente.
Con información de AFP y EuropaPress
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