Una niña de 7 años se encuentra grave después de que fuera baleada este jueves mientras pedía dulces por las festividades de Halloween en Chicago, Estados Unidos.
La menor, que iba disfrazada como abejorro, recibió un disparo en la parte inferior del cuello. De acuerdo con las autoridades, ella y su padre estaban caminando por la calle en el barrio Little Village, en el lado oeste de Chicago, cuando un individuo que se encontraba con un grupo de hombres sacó un arma de fuego y disparó arbitrariamente. La policía cree que la niña es una víctima aleatoria en este ataque.
Debido a la gravedad de la herida de la infante, fue trasladada de emergencia por los paramédicos al hospital Stroger, indicó Larry Langford, vocero del Departamento de Bomberos. Por su parte, Anthony Guglielmi, director de comunicaciones de la policía de la ciudad, informó a través de Twitter que los detectives ya se encuentran en la escena del crimen tras el ataque ocurrido en 3700 BLK de la calle W 26TH.
Las primeras versiones señalan que tras los disparos, el padre de la niña empezó a gritar "le dispararon a mi hijita”. Lalia Lara, trabajadora de una tienda de celulares presenció el ataque y así lo describió. En respuesta salió a auxiliarlos; sostuvo la mano de la niña y la presionó contra su pecho para detener el sangrado.
"Me veía y yo decía su nombre”, relató Lara. “Tengo hijos y me volvería loca si algo les sucediera a mis hijos”.
La policía dijo que hay una cámara de vigilancia cerca de la escena del crimen desde la cual se puede obtener un video. “Esto es inaceptable”, recalcó el sargento Rocco Alioto.
Además, de la niña, un hombre de 30 años recibió un disparo en la mano izquierda y fue llevado a un hospital cercano en condición estable, informó la policía de Chicago.
Tiroteos en Halloween
Un día antes de este incidente, tres personas murieron y otras nueve resultaron heridas en un tiroteo durante una fiesta de Halloween en una casa de Long Beach, California, a unos 40 kilómetros al sur del centro de Los Ángeles.
La escena estaba “llena de caos” cuando los bomberos llegaron a la residencia, dijo la portavoz del Departamento de Policía de Long Beach, Karen Owens. Según informó, dos sospechosos encapuchados abrieron fuego contra los invitados a la fiesta, que usaban disfraces por la tradicional festividad. Posteriormente, se dieron a la fuga y su paradero permanece desconocido. Aún se ignora si huyeron a pie o en un vehículo.
Las autoridades reportaron que las tres víctimas fatales eran varones de más de 20 años. Entre los nueve heridos, según la prensa local, cinco personas presentan estado grave y otros cuatro fueron reportados como estables.
Los investigadores de homicidios están entrevistando a las víctimas para saber más sobre el incidente. El diario Los Angeles Times informó que algunos residentes dijeron que escucharon hasta 20 disparos. En las afueras de la residencia se encontraron múltiples casquillos de bala.
Según las organizaciones que toman en cuenta incidentes con al menos tres heridos, Estados Unidos ha tenido más de 330 tiroteos en lo que va del 2019, con un saldo de 385 muertos. Ocho de ellos ocurrieron en sedes educativas y dos en centros laborales.
Con información de Reuters
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