Desafiando las órdenes de la Casa Blanca, un oficial del ejército que laboró en el Consejo de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump testificó el martes ante los investigadores de juicio político que expresó en un par de ocasiones su preocupación debido a los intentos del gobierno de que Ucrania investigara a Joe Biden y al Partido Demócrata.
Alexander Vindman, teniente coronel que estuvo desplegado en Irak y posteriormente se desempeñó como diplomático, es el primer funcionario que escuchó la conversación telefónica del 25 de julio entre Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy y testifica. Reportó sus preocupaciones al abogado principal del CSN, dijo en su declaración preparada.
Su llegada en uniforme de gala, con condecoraciones, creó una impactante imagen en el Capitolio en momentos en que la investigación de juicio político se adentra aún más en la Casa Blanca. Su testimonio duró más de 10 horas.
“Me preocupó la llamada”, dijo Vindman, según el testimonio al que The Associated Press tuvo acceso. “No creo que haya sido apropiado pedirle a un gobierno extranjero que investigara a un ciudadano estadounidense, y me preocuparon las implicaciones para el apoyo del gobierno de Estados Unidos a Ucrania”.
El testimonio de Vindman, un oficial con 20 años de experiencia militar, se sumó a la creciente evidencia de otros testigos —diplomáticos, funcionarios de Defensa y exfuncionarios— que corroboran la denuncia de informante inicial en contra de Trump y proporcionan nuevos detalles antes de que la Cámara de Representantes vote la resolución sobre la pesquisa de juicio político.
“Cada persona lo ha dejado muy claro”, dijo el representante demócrata Denny Heck, durante un receso de la prolongada sesión.
“Esa es la historia: No hay nada nuevo en todo esto”, dijo el representante demócrata Tom Malinowski. “Cada uno de los testigos, desde su propio punto de vista, ha corroborado los hechos centrales de la historia que hemos escuchado”.
La investigación se centra en la llamada de Trump, en la que le pidió a Zelenskiy un “favor” — investigar a demócratas —, lo que los demócratas aseguran que fue quid pro quo a cambio de ayuda militar, lo que representaría una ofensa meritoria de juicio político.
Debido a que el gobierno instruyó a su personal a no comparecer, Vindman es el primer funcionario actual de la Casa Blanca en testificar ante las comisiones encargadas de la investigación de juicio político. Se le emitió una citación para que se presentara.
Trump recurrió el martes a Twitter para arremeter contra la pesquisa, a la que calificó una “farsa” y añadió: “¿Por qué hay personas de las que nunca había escuchado, testificando sobre la llamada? ¡Sólo lean la transcripción de la llamada y esta farsa de juicio político se acaba!”.
Vindman, quien llegó a Estados Unidos con 3 años de edad procedente de la antigua Unión Soviética, dijo que era su “deber sagrado” defender a Estados Unidos.
Algunos aliados de Trump, en busca de formas de desacreditar a Vindman, cuestionaron la lealtad del coronel debido a que había nacido en la región. Pero algunos republicanos rechazaron esa línea de ataque, incluyendo a la representante Liz Cheney, quien dijo que era “vergonzoso” criticar su patriotismo.
El senador Mitt Romney dijo que las críticas a Vindman eran “absurdas, repugnantes y fuera de lugar. Se trata de un soldado estadounidense condecorado y se le debería dar el respeto que merece por su servicio a nuestro país”.
El testimonio ocurrió un día después de que la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi anunció que la cámara votaría una resolución para establecer las reglas de las audiencias públicas y una posible votación sobre los argumentos para juicio político.
(Con información de AP)