(Desde Barcelona) En la tercera jornada de manifestaciones contra las penas de hasta 13 años de cárcel impuestas a nueve separatistas por la tentativa de secesión en 2017, la movilización de los catalanes independentistas continuó este miércoles con marchas desde cinco ciudades de la región con miras a converger el viernes en Barcelona, donde habrá una huelga general y una manifestación multitudinaria.
Los organizadores les instaron a mantener la protesta pacífica, como habían sido la mayoría de las manifestaciones independentistas hasta esta semana. Aun así, las marchas causaron problemas de tránsito en la acomodada región al avanzar por la autopista. Además, según informó el gobierno español, el servicio de trenes de alta velocidad entre Barcelona y Girona, cerca de la frontera con Francia, quedó interrumpido debido a “sabotaje”.
El tráfico en el centro de Barcelona se vio afectado por la enorme operación de limpieza para retirar los restos de barricadas y contenedores de basura incendiados por miles de manifestantes que chocaron con la policía antimotines el martes por la noche. La protesta, con cerca de 40.000 participantes, terminó en disturbios que dejaron decenas de heridos, con un total de 74 en la región.
El aeropuerto de Barcelona, el punto principal de las protestas e incidentes del lunes, recuperó la normalidad, aunque un pasajero francés que sufrió un infarto durante las movilizaciones murió en las últimas horas.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este miércoles reuniones de urgencia con la oposición sobre las escenas de violencia en Barcelona, que marcaron una radicalización de las protestas en Cataluña. Madrid exigió a Quim Torra, jefe de gobierno catalán, que condene los actos violentos, en un ambiente de tensión creciente entre las autoridades.
A pocas semanas de las elecciones generales del 10 de noviembre en España, el socialista Pedro Sánchez busca la colaboración de los líderes de los principales partidos opositores españoles: el conservador PP, el liberal Ciudadanos y el izquierdista Unidas Podemos.
Por su parte, los presos independentistas han manifestado a través de las redes sociales su apoyo a las movilizaciones y las marchas pacíficas contra la sentencia del Tribunal Supremo dejando claro que no les representa “ninguna violencia”.
“Todo el apoyo a las movilizaciones y a las marchas masivas y pacíficas. Ninguna violencia nos representa”, han destacado en un idéntico mensaje, recogido por Europa Press, que han colgado en sus respectivas cuentas de Twitter acompañado de una imagen de una de las manifestaciones que se han celebrado estos días.
(Con información de AFP, Europa Press, EFE y AP)
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