Un alcalde que fue grabado teniendo una orgía con prostitutas en un yate de lujo fue reelecto en Hungría

Un alcalde húngaro ha admitido haber participado en una orgía a bordo de un yate de lujo que navegaba en el Mar Adriático frente a la costa de Dubrovnik, Croacia.

Zsolt Borkai, un padre casado con dos hijos que ganó la medalla de oro en caballo con arcos en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, ha gobernado Győr, la sexta ciudad más grande de Hungría, desde 2006 como aliado del primer ministro nacionalista conservador, Viktor Orban.

La semana pasada se vio envuelto en un escándalo después de que se filtrara -primero en un blog y luego también en sitios web para adultos, incluyendo Pornhub- un video del incidente tan sólo una semana antes de que finalizara su campaña de reelección para las elecciones municipales celebradas el domingo.

El video muestra a Borkai con un amigo -presuntamente su abogado- rodeados de varias botellas de alcohol y varias mujeres jóvenes en bikini. El blog también acusó al alcalde de corrupción, abuso de drogas y pago por prostitución.

Pero ni siquiera un video porno fue suficiente para descarrilar a Borkai de ganar otro mandato como alcalde.

Inicialmente Borkai, de 54 años, negó rotundamente que el video fuera de él. “Considero que las mentiras publicadas sobre mí forman parte de una campaña de la oposición destinada a desviar la atención de su propia incompetencia”, dijo la semana pasada en una declaración a Hungary Today.

Pero más tarde los medios de comunicación confirmaron que su abogado se había beneficiado de sus vínculos con el alcalde, que le permitió comprar tierras de cultivo fuera de la ciudad en 2012 a través de una compañía offshore -y por mucho menos que el precio de mercado- sólo para revenderlo a un valor más alto.

Otro periódico informó que una de las jóvenes que aparece en el video sexual había recibido el equivalente a casi USD 10.000 en subvenciones del gobierno para abrir una empresa de alquiler de vestidos de novia con su hermana.

A la luz de estas revelaciones, Borkai se retractó y admitió su participación en el video. “Las grabaciones publicadas que me retratan fueron hechas hace años”, dijo a una estación de televisión local la semana pasada. “Algunas de las imágenes están manipuladas, otras son auténticas”. Aunque se disculpó por el video, negó las acusaciones de lavado de dinero, contratación de prostitutas y consumo de cocaína.

Sorprendentemente, tampoco ha tenido que dimitir como resultado del escándalo. Tras varios días de silencio, el propio Borkai anunció una “conferencia de prensa extraordinaria” programada para el viernes por la noche, en medio de los crecientes rumores de su renuncia inminente. Sin embargo, una hora antes de la conferencia de prensa, se arrepintió misteriosamente.

Posteriormente publicó una foto de él y su familia en Facebook, mostrando a los cuatro de ellos parados uno al lado del otro en un concierto de rock el sábado. “Perseveramos, para bien o para mal”, decía la foto.

Al día siguiente, ganó las elecciones.

Ante el inesperado triunfo de Borkai, se espera que Orbán lo expulse de su partido político Fidesz. Como presidente del partido, él tiene la última palabra sobre el asunto. Sin embargo, hasta ahora el primer ministro no se ha pronunciado al respecto.

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