La ONU advirtió este lunes que la escalada de tensiones en la zona noreste de Siria, escenario de una ofensiva militar de Turquía contra los kurdos, podría provocar que hasta 400.000 personas necesiten algún tipo de asistencia o protección “en un futuro cercano”, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Esta agencia ya ha proporcionado una primera ayuda alimentaria a más de 70.000 personas que han huido de distintas localidades del noreste de Siria. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) ha elevado este lunes a 160.000 el número provisional de desplazados.
El PMA ha expresado su preocupación por la situación de los civiles, ya que los combates pueden derivar en el corte de rutas clave para el suministro de ayuda. También teme que el número de desplazados sea mayor, ya que muchas personas eligen quedarse con familiares y amigos en lugar de en refugios, lo que les deja también fuera del alcance de cualquier ayuda.
“Estamos intentando llegar al mayor número de personas posible y preparando paquetes de emergencia en un momento en el que decenas de miles huyen cada día”, indicó la representante del PMA en Siria, Corinne Fleischer, en un comunicado.
Asimismo, instó a todas las partes a permitir un reparto “incondicional, sin trabas y continuo” de la ayuda.
El PMA entregó ayuda a 4,3 millones de personas de todo el país en septiembre, entre ellas más de medio millón solo en el noreste de Siria.
Unicef, por su parte, denunció que tres centros médicos, vehículos de emergencia y una escuela fueron blancos de ataques, en un tanto una planta de tratamiento de agua potable que abastece a 400.000 personas quedó fuera de servicio.
“Mientras la violencia se intensifica, Unicef llama a todas las partes en conflicto y a los países que tengan influencia sobre ellas a proteger a los niños”, indica el texto emitido por la organización.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, también se manifestó sobre la situación en Siria. El diplomático aseguró estar “seriamente preocupado” por la evolución de la situación en el norte del país, y urgió a “una reducción inmediata de las tensiones”.
En un comunicado “exhortó a todas las partes a resolver sus problemas de manera pacífica”, llamó a “la máxima moderación” y a que cualquier operación militar respete a los civiles.
Además, reconoció su preocupación por la posible liberación de terroristas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), y solicitó acceso sin trabas a la entrega de ayuda humanitaria.
Con información de Europa Press y AFP
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