Luego de anunciar duras sanciones contra Turquía, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dialogó con su par turco, Recep Tayyip Erdogan, y le pidió que “detenga la invasión” a Siria, manifestó este lunes el vicepresidente norteamericano Mike Pence, quien en las próximas horas viajará a Ankara para abordar las crecientes tensiones en el norte sirio.
Durante una conversación telefónica, Trump se mostró “muy firme” y le pidió a Erdogan iniciar “negociaciones con las fuerzas kurdas en Siria” y establecer un alto el fuego “inmediato”, detalló Pence durante una comparecencia ante la prensa desde la Casa Blanca.
Sobre su inminente viaje, el vicepresidente norteamericano manifestó: “Me indicó que encabezara una delegación. Me iré lo más rápido posible para viajar a la región a buscar un alto el fuego y un acuerdo negociado”.
“He sido perfectamente claro con el presidente Erdogan: la acción de Turquía está precipitando una crisis humanitaria y está estableciendo condiciones para posibles crímenes de guerra. Turquía debe garantizar la seguridad de los civiles, incluidas las minorías religiosas y étnicas”, señaló Trump en un comunicado difundido este lunes, en el que además anunció duras sanciones contra Ankara.
El mandatario consideró que la ofensiva militar de Turquía contra los kurdos en el norte de Siria “pone en peligro a civiles y amenaza la paz, la seguridad y la estabilidad en la región”.
Por ese motivo, autorizó la imposición de sanciones “contra los funcionarios actuales y anteriores del Gobierno de Turquía y cualquiera persona que contribuya a las acciones desestabilizadoras en el noreste de Siria”.
Asimismo, Trump indicó que “las tarifas de acero se incrementarán hasta un 50 por ciento” y anunció que Washington suspenderá las negociaciones con Turquía “con respecto a un acuerdo comercial de 100.000 millones de dólares”.
Pence estuvo acompañado en su exposición por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, quien confirmó las sanciones impuestas por Washington. El funcionario sostuvo que la medida alcanza a tres ministros turcos.
En esa línea, el ministro de Defensa, Hulusi Akar, el ministro del Interior, Suleyman Soylu, y el ministro de Energía, Fatih Donmez, fueron incluidos en la lista negra de sanciones del Tesoro, congelando sus activos estadounidenses y prohibiendo las transacciones estadounidenses o relacionadas con ellos.
Los ministerios de Defensa y Energía también fueron golpeados con sanciones, indicó el Tesoro.
“Estados Unidos responsabiliza al gobierno turco por la escalada de violencia por parte de las fuerzas turcas, poniendo en peligro a civiles inocentes y desestabilizando la región”, manifestó Mnuchin.
En las últimas horas Trump ordenó la retirada de los aproximadamente mil soldados estadounidenses que quedaban en esa región. No obstante, este lunes aclaró: “Las tropas que salen de Siria se desplegarán y permanecerán en la región para monitorear la situación y evitar una repetición de 2014, cuando la amenaza desatendida de ISIS se extendió por Siria e Irak”.
Tras el acuerdo alcanzado con los kurdos, este lunes las fuerzas del régimen sirio se acercaban a la frontera con Turquía. Las tropas de Damasco, portando banderas sirias, se desplegaron en la periferia de Tal Tamr, al sur de la localidad fronteriza de Ras al Aín donde se libran los combates, de acuerdo a lo informado por un corresponsal de la agencia AFP.
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