La líder de Hong Kong, Carrie Lam, no descartó pedir ayuda al ejército chino para contener las manifestaciones, mientras el centro financiero asiático lidia con meses de protestas antigubernamentales a menudo violentas que están dañando su economía.
Lam dijo que China quiere que Hong Kong resuelva sus propios problemas, pero señaló que bajo su Constitución, conocida como Ley Básica, podría pedir ayuda a Beijing. “Si la situación se vuelve tan grave, entonces no se pueden descartar opciones”, dijo Lam en una rueda de prensa tras el fin de semana de violencia que paralizó la ciudad.
“Pero en este momento, yo y mi equipo estamos muy comprometidos en asegurarnos de que podemos usar nuestros propios instrumentos para tratar de restaurar el orden en Hong Kong”, agregó. Según sostuvo, no hay planes de expandir las leyes de emergencia introducidas el viernes.
Sin embargo, el ejecutivo estudia la posibilidad de limitar el acceso a internet, una herramienta indispensable para el movimiento prodemocracia, que utiliza foros en línea y mensajería encriptada para organizar sus acciones de protesta. “Mientras haya medios para reprimir los disturbios, el Gobierno no podrá descartar la posibilidad de prohibir internet”, declaró Ip Kwok-him, un miembro del consejo ejecutivo y diputado pro-Beijing.
La región semiautónoma del sur de China es escenario desde hace cuatro meses de protestas y acciones casi a diario que, en estos últimos días, han degenerado en violentos enfrentamientos entre policías y radicales, en medio de actos generalizados de vandalismo. La decisión de invocar una ley de emergencia de la época colonial para prohibir el uso de máscaras durante las manifestaciones atizó todavía más la movilización.
Las protestas, que no muestran signos de disminuir, representan el mayor desafío popular para el presidente chino Xi Jinping desde que llegó al poder en 2012 y es la crisis política más espinosa de Hong Kong desde que Reino Unido devolvió el territorio a China en 1997.
Lam dijo que las protestas están dañando severamente la economía. “Los diversos sectores de Hong Kong entrarán en una severa temporada de invierno”, sostuvo.
Decenas de miles de manifestantes salieron a las calles de Hong Kong el fin de semana con máscaras, a pesar de que Lam había prohibido su uso bajo las leyes de emergencia de la era colonial invocadas el viernes. Los manifestantes han estado usando máscaras para proteger su identidad y sus rostros de los gases lacrimógenos de la policía.
Lo que comenzó como una oposición a un proyecto de ley de extradición ahora retirado se ha convertido en un movimiento prodemocrático contra lo que se ve como el fuerte control de Beijing sobre la ciudad. China desestima tales acusaciones y dice que gobiernos extranjeros como Reino Unido y Estados Unidos han avivado el sentimiento en su contra.
Con información de AFP y Reuters