La Casa Blanca impidió este martes que un alto diplomático estadounidense testificara en el Congreso en el marco de la investigación de juicio político del presidente Donald Trump, aumentando la tensión entre los demócratas que controlan la Cámara baja y el Ejecutivo republicano.
El mandatario, acusado de presionar a Ucrania para conseguir información incriminatoria sobre el ex vicepresidente Joe Biden, el candidato mejor posicionado para disputarle la reelección en 2020, defendió la decisión de bloquear la comparecencia de su embajador ante la Unión Europea, Gordon Sondland, implicado en la trama de mensajes entre Washington y Kiev. Según Trump, la oposición está realizando una investigación parcializada.
“Me encantaría enviar al embajador Sondland, un hombre realmente bueno y un gran estadounidense, para que dé su testimonio, pero desafortunadamente estaría testificando ante una corte totalmente parcial”, tuiteó, utilizando la expresión “tribunal de canguros”, usada para referirse a una justicia que no cumple obligaciones éticas.
Sondland había aceptado voluntariamente dar su testimonio en la pesquisa, indicó su abogado, Robert Luskin.
Sin embargo, “temprano esta mañana, el Departamento de Estado estadounidense (le) ordenó no comparecer hoy para su declaración programada ante el Comité Conjunto de la Cámara de Representantes”, dijo Luskin en un comunicado, señalando que su cliente viajó especialmente desde Bruselas para esta comparecencia. “El embajador Sondland espera que los problemas planteados por el Departamento de Estado que impiden su testimonio se resuelvan rápidamente. Él está listo para testificar a corto plazo, siempre y cuando se le permita”, agregó.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, uno de los demócratas que lideran la investigación, dijo a periodistas que “el hecho de no presentar este testigo” aporta “aún más pruebas contundentes de obstrucción de las funciones constitucionales del Congreso”.
Sondland, un rico empresario hotelero e importante donante de la campaña y la ceremonia de investidura de Trump, está involucrado en una cadena de mensajes de texto entregados al Congreso la semana pasada por el ex enviado especial de Estados Unidos para Ucrania, Kurt Volker. Si bien Ucrania no forma parte de la UE, Trump le indicó a Sondland que se encargara de los vínculos entre su Gobierno y el de Kiev.
Según intercambios de mensajes electrónicos entre Sondland y otros diplomáticos estadounidenses en Ucrania, algunos funcionarios de alta jerarquía del Departamento de Estado expresaron su preocupación porque Trump pudiera haber retenido 391 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania para presionar al Gobierno de ese país para que investigaran a Biden. Los intercambios entre estos diplomáticos, el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, y un asistente presidencial ucraniano dejaron en evidencia los esfuerzos del gobierno de Trump para presionar a Kiev.
En los mensajes se discute una eventual reunión en la Casa Blanca entre Trump y el flamante presidente Volodimir Zelenski de Ucrania a cambio de examinar posibles irregularidades de los Biden.
“Sabemos que el embajador Sondland ha sido un actor clave en el esfuerzo por lograr el compromiso de Ucrania de investigar una teoría de conspiración falaz con respecto a las elecciones (presidenciales) de 2016, así como a Joe Biden y su hijo”, declaró Schiff.
Con información de AFP y EFE