El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que “destruirá" la economía de Turquía si el país hace algo que en su "grandiosa e inigualable sabiduría considere extralimitado”, a la espera de una gran ofensiva de Ankara sobre los kurdos en el norte de Siria tras el retiro de las tropas estadounidenses anunciado el domingo.
“Como he hecho enérgicamente antes, y sólo para reiterar, si Turquía hace algo que yo, en mi grandiosa e inigualable sabiduría, considere extralimitado, voy a destruir totalmente y obliterar a la economía de Turquía (¡lo he hecho antes!)”, dijo Trump en su cuenta de Twitter, poco después de que el retiro de las tropas estadounidenses de “esta ridícula guerra interminable”, como llamó el presidente al conflicto civil en el norte de Siria, fuera duramente criticado por presuntamente dejar a los kurdos, antiguos aliados, a su suerte.
No estaba claro a qué se refería el líder republicano con “haberlo hecho antes” en el contexto de la posible destrucción de la economía de Turquía.
Poco antes Trump había dicho que los turcos y los kurdos, históricos rivales en la región, iban a tener que “arreglárselas por su cuenta” en su “vecindario”, a pesar de que estos últimos han sido socios de Estados Unidos en la lucha contra el grupo terrorista Estados Islámico (ISIS, en inglés.)
Trump también insistió en que Turquía y Europa deben hacerse cargo de los combatientes del ISIS desmovilizados y sus familias tras la caída del califato. “Estados Unidos ha hecho más de lo que cualquier hubiera podido esperar, incluyendo la captura del 100% del califato del ISIS. Es hora de que otros en la región, algunos de enorme riqueza, protejan su propio territorio. "ESTADOS UNIDOS ES GRANDIOSO!”, agregó.
La decisión del retiro de tropas había sido anunciada el domingo y abrió las puertas a una ofensiva planeada por Turquía desde hace tiempo contra los kurdos de la milicia YPG, a quienes Ankara cree alineados con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), organización kurda dentro de las fronteras turcas a la que considera terrorista.
Desde el 2015 las milicias YPG, junto a otros grupos árabes, conforman las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, en inglés), una alianza que luchó contra el ISIS con ayuda de la coalición liderada por Estados Unidos, hasta finalmente lograr eliminar al “califato” del grupo en marzo de este año.
“Los kurdos pelearon con nosotros, pero se les pagó una cantidad enorme de dinero y se les dio equipamiento para hacerlo”, dijo Trump en un tuit.
“Han estado peleando con Turquía durante décadas. Evité este conflicto [en el norte de Siria] por casi tres años, pero es hora de que salgamos de estas ridículas guerras interminables, muchas de ellas tribales, y traer de vuelta a nuestros soldados”, explicó.
“PELEAREMOS DONDE SEA PARA NUESTRO BENEFICIO, Y SÓLO LO HAREMOS PARA GANAR. Turquía, Europa, Siria, Irán, Irak, Rusia y los kurdos ahora van a tener arreglárselas para resolver la situación, y qué quieren hacer con los combatientes del ISIS capturados en su ‘vecindario’”, agregó.
Trump aseguró que todas las partes mencionadas “odian al ISIS” y han sido enemigos del grupo terroristas desde años atrás, pero aseguró que Estados Unidos se encuentra a 11.000 kilómetros y que volverá a aplastar al ISIS sólo “si se acercan a nosotros”.
En una primera serie de tuits, el presidente también acusó a Europa de no querer recibir a los muchos combatientes del ISIS que provienen del continente y fueron capturados junto a sus familias tras la caída del “califato”.
“Europa no los quiere de vuelta, nos dijeron pueden quedárselos en Estados Unidos! Y yo dije: 'No, les hicimos un gran favor y ahora quieren que los guardemos en prisiones estadounidenses con un tremendo costo. Son suyos para enjuiciar”, expresó Trump, agregando que los europeos han tratado de “tontos” a los estadounidenses en cuestiones relacionadas a la “OTAN, el comercio y todo”.
La coalición anti-ISIS
La intervención militar de la coalición internacional liderada por Estados Unidos (y que incluye tropas de Francia, Reino Unido y Australia) en contra del ISIS en Siria e Irak comenzó en septiembre de 2014, poco después de que el grupo lanzara su brutal campaña de conquista. Al momento de proclamar la creación de su “califato”, controlaban un vasto territorio en Siria e Irak y ciudades como Raqqa y Mosul.
La iniciativa provino del gobierno del presidente demócrata Barack Obama, predecesor de Trump, pero en el caso de Siria se concentró en los ataques aéreos contra el grupo y el apoyo de milicias locales opositoras al dictador sirio Bashar al Assad, como las YPG, para evitar el envío de tropas terrestres.
Las SDF, mayormente kurdas, fueron formadas en 2015 tras la unión de numerosos grupos y lideraron la campaña terrestre de liberación de los territorios con el apoyo aéreo de la coalición internacional, hasta finalmente expulsar a los últimos miembros del ISIS en Siria en marzo de este año.
Al mismo tiempo, Turquía realizaba dos operaciones militares en territorio sirio (Escudo del Éufrates en 2016 y Rama de Olivo en 2018) en apoyo de otro grupo de milicias, el ejército libre sirio o FSA, y en oposición a las SDF.
A través de estas ofensivas Ankara logró hacer retroceder a las tropas kurdas de parte de los territorios en la frontera entre Siria y Turquía, pero la tercera y última operación, planeada con dirección el este del río Éufrates, fue pausada debido a la presencia de soldados y asesores de Estados Unidos, que ahora serán retirados.
Con esta última ofensiva el gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan espera poder expulsar a los kurdos de la frontera con Siria, para cortar sus comunicaciones con miembros del PKK, y utilizar la zona capturada para reubicar a los casi tres millones de refugiados sirios que se encuentran en campos especiales en Turquía, tras escapar de la guerra civil iniciada en 2011.
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