Francia rindió este lunes un último homenaje a su ex presidente Jacques Chirac, fallecido el pasado jueves, con una jornada de luto nacional y una doble ceremonia religiosa. Hasta París viajaron para despedir al político conservador cerca de medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno en ejercicio o ya retirados, incluidos el presidente ruso, Vladímir Putin, el alemán Frank-Walter Steinmeier y el italiano Sergio Mattarella. El ex presidente estadounidense Bill Clinton, el antiguo presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el príncipe Alberto II de Mónaco también participaron en el servicio solemne, organizado en la iglesia de Saint-Sulpice ya que la catedral de Notre Dame permanece cerrada al público tras su incendio de abril. Y además de las figuras internacionales, los ex mandatarios franceses también estuvieron presentes.
Sin la exposición de escándalos familiares -en el funeral de François Mitterrand de lo único que se hablaba era de la presencia de sus dos familias frente al féretro, la oficial con Danielle Mitterrand y sus dos hijos, y la paralela con Anne Pingeot y su hija- la anécdota del día se originó entre el ex presidente François Hollande y la ex primera dama Carla Bruni.
Es que en medio de la ceremonia se grabó un video de ellos que rápidamente se viralizó en las redes sociales. Las imágenes, con alto contenido de expresión facial, se vieron hasta el hartazgo en Francia, y desataron una desopilante competencia por saber qué es lo que se dijeron sus protagonistas.
La escena muestra a Hollande de pie junto a la esposa de Nicolas Sarkozy. Ambos miran hacia delante hasta que él se inclina hacia ella y con dificultad -ella es mucho más alta que él- le susurra algo casi al oído. Ella abre los ojos azorada y cuando parece que no puede abrirlos más, lo hace hace. Luego, resopla como perturbada y gira su rostro hacia el lado contrario al de Hollande.
Pero, ¿qué podría haberle dicho el ex presidente socialista a la ex primera dama para causar tal conmoción?
Durante unas horas, las redes sociales se regodearon con la idea de que en un lugar de culto, dedicado a la redención y al perdón, a pocos metros de los restos de Chirac, François Hollande pudo ofender a Carla Bruni susurrándole una barbaridad. Las imagen de la ex-modelo, ofendida o simplemente sorprendida por las palabras de su vecino de banca enloquecieron a los usuarios de redes sociales sedientos de escándalo.
Desafortunadamente para ellos, la verdad sobre este intercambio es más simple y mucho más triste... El periodista Jérôme Béglé, subdirector de la revista Le Point, explicó que Hollande estaba contándole a Bruni sobre el frágil estado de salud de Bernadette Chirac, explicando así la ausencia de la ex primera dama en la misa de homenaje a su marido. El semanario Le Nouvel Observateur también confirmó esta versión de la conversación.
Claro que la explicación no impidió la proliferación de ingeniosos memes que coparon internet...
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