Los habitantes de Ciudad del Cabo no saben a qué se debe la desaparición de los tiburones blancos: las orcas que los comen, los pescadores que venden las presas de estos tiburones en Australia para locales de ‘fish and chips’, o un cambio ecológico gradual.
Este año no se han visto a los peces depredadores más grandes del mundo en False Bay, que se encuentra frente a la costa este de la ciudad, según científicos y operadores de buceo en jaulas. Puede que la ausencia sea temporal, pero suscita preocupación porque, junto con los viñedos, la emblemática Table Mountain y los restaurantes de primera clase, la especie es clave para una industria turística local de US$2.600 millones.
“La ausencia no tiene precedentes”, dijo Gregg Oelofse, quien supervisa la gestión costera de Ciudad del Cabo. “Pensar que ya no están aquí es trágico. Son fundamentales para la identidad de Ciudad del Cabo”.
La pérdida de los tiburones de dos toneladas en False Bay, donde son famosos por saltar del agua en busca de focas, llevó a la ciudad a publicar un comunicado de prensa en agosto señalando su desaparición, lo que provocó la ira de cargos estatales.
Los tiburones son la base de una industria de buceo en jaulas que proporciona empleo a unas 750 personas, según una agencia de la ciudad, y de un vibrante sector de documentales. Hay temor a que muchos de los miles de turistas que llegan para ver tiburones en las costas de la ciudad puedan ir a otra parte.
Tensión nacional
Los observadores, que comenzaron a llevar un control de las playas de la ciudad hace 14 años después de una serie de ataques mortales, no han visto un tiburón blanco en 2019 tras 205 avistamientos entre 2010 y 2016. Los avistamientos cayeron a 50 el año pasado. Varios cuerpos de ballenas muertas que quedaron en orillas no tenían mordeduras de tiburones, un hecho inusual.
El Gobierno nacional criticó la evaluación de la situación por parte del municipio de Ciudad del Cabo.
“El departamento no puede corroborar las declaraciones de la autoridad de Ciudad del Cabo”, dijo. “Hay que centrar todas las decisiones de gestión en información objetiva y científicamente sólida”, dijo, y añadió que buceadores y científicos habían visto tiburones blancos en la bahía.
Los tres operadores de buceo en jaula en False Bay, que bajan a los turistas al agua alrededor de Seal Island para ver los tiburones de 4,5 metros, dicen que no han visto ninguno este año y que los sensores en la bahía no han recibido señales de cerca de 40 tiburones etiquetados.
El departamento de pesca estatal no ha publicado evaluaciones del impacto de la pesca en las poblaciones de tiburón blanco durante varios años.
“Los tiburones blancos son animales altamente migratorios que pueden nadar grandes distancias”, dijo Bernard Seret, biólogo marino que trabajó como especialista en tiburones en el Museo Nacional de Historia Natural de Francia. “Si todavía están ausentes dentro de un año, los científicos podrán comenzar a desarrollar hipótesis. Es demasiado pronto para sacar conclusiones.