El príncipe heredero de Arabia Saudita advirtió en una entrevista transmitida el domingo que los precios del petróleo podrían alcanzar “números inimaginablemente altos” si el mundo no se une para disuadir a Irán, pero dijo que preferiría una solución política a una militar.
El tenso enfrentamiento entre el Gobierno de Estados Unidos e Irán, enemigo de Arabia Saudita, ha dominado la política de Washington hacia Riad, especialmente tras los ataques del 14 de septiembre a la infraestructura petrolera saudí.
“Si el mundo no toma una acción firme para disuadir a Irán, veremos nuevas escaladas que amenazarán los intereses mundiales”, dijo Mohammed bin Salman, gobernante de facto del reino, al programa de CBS “60 minutos”.
"Los suministros de petróleo se verán afectados y los precios del petróleo subirán a cifras inimaginablemente altas que no hemos visto en nuestras vidas", agregó.
En una entrevista realizada el martes en Arabia Saudita, el príncipe heredero dijo que estuvo de acuerdo con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en que los ataques del 14 de septiembre, que dañaron las instalaciones de procesamiento de petróleo más grandes del mundo e interrumpieron más del 5% del suministro, fueron un acto de guerra de Irán.
Pero destacó que prefiere una resolución pacífica porque una guerra entre Arabia Saudita e Irán colapsaría la economía global.
Estados Unidos, las potencias europeas y Arabia Saudita han culpado a Irán por los ataques. Teherán ha negado cualquier participación, pero el grupo rebelde yemení houtí, alineado con la república islámica, se atribuyó la responsabilidad.
“La solución política y pacífica es mucho mejor que la militar”, señaló.
(Con información de Reuters)
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