Elon Musk presentó el sábado una nave espacial de SpaceX diseñada para llevar tripulación y cargamento a la Luna, Marte o cualquier otro punto del sistema solar. La nave aterrizaría en vertical a su regreso a Tierra.
En un discurso transmitido en vivo por internet desde el centro de lanzamiento de la empresa cerca del extremo sur de Texas, Musk dijo que el primer vuelo de la nave Starship está previsto para dentro de uno o dos meses, cuando llegaría a 19.800 metros de altitud (65.000 pies) antes de volver a aterrizar.
“Podemos ir a otros lugares del sistema solar, como Saturno, pero creo que lo más importante en lo que debemos centrarnos es en el camino más rápido hacia una ciudad autosuficiente en Marte”, dijo Musk durante la presentación.
Poder reutilizar naves es crucial para la viabilidad de los viajes espaciales, señaló Musk, afirmando que es importante trabajar para llevar la vida inteligente más allá de nuestro planeta.
El visionario empresario aseguró que se ha abierto una ventana para convertirnos en una civilización multiplanetaria.
Una multitud asistía a la presentación de Musk en un escenario delante de la gran nave, que tenía un exterior de metal.
Actualmente ya se encuentra ensamblado el Mark 1, mientras que el Mark 2 y 3 están en construcción en instalaciones en Florida y Texas, respectivamente.
Musk aseguró que están construyendo las naves espaciales lo más rápido que pueden. “Va a ser una locura ver un montón de estas cosas”, dijo refiriéndose a cómo estos avances sorprenderán a las personas.
Según el fundado de SpaceX, se intentará alcanzar la órbita en menos de 6 meses. Sin embargo, las primeras pruebas serán sin personas a abordo.
Desde hace meses, dos equipos de SpaceX compiten por la construcción del cohete Starship para enviar personas a Marte y los ingenieros de Boca Chica, en Texas, acaban de acoplar las dos mitades del prototipo Starship Mk1, que mide 50 metros de altura.
“Rabia, rabia contra la muerte de la luz”, comentó Musk en una publicación en Twitter junto a una foto del Starship Mk1 que, además de ser más alto que la primera etapa de un cohete Falcon 9, es solo la parte superior de un futuro sistema de lanzamiento llamado Starship Super Heavy.
La plataforma de lanzamiento en Boca Chica fue construida en 2014 por SpaceX para los cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy, pero a comienzos de 2018 Elon Musk anunció que sería el centro de operaciones para el Starship, la nave con la que espera llegar a Marte.
Con tres motores Raptor, Starship Mk1 será capaz de volar mucho más alto que el prototipo Starhopper, que alcanzó los 150 metros de altitud.
El proyecto Starship aún se encuentra en fase de pruebas, pero se espera que el prototipo Starship Mk1 vuele por primera vez en un mes.
A diferencia de las naves desarrolladas por la NASA, que utiliza baldosas cerámicas pesadas para evitar que se queme en las atmósferas de Marte y la Tierra, Starship “sangrará” el combustible del cohete a través de pequeños poros para enfriarse. En teoría, poner líquido entre la cobertura de acero de Starship y el plasma abrasador que se genera mientras atraviesa los gases atmosféricos, evitaría la destrucción de la nave.
Si las pruebas resultan de acuerdo con los planes, Starship podría salir al espacio en 2020, enviar a su primera tripulación alrededor de la luna en 2023 y llevar al primer grupo de personas hacia Marte en 2024. El diseño prevé que transporte hasta 100 personas y 150 toneladas de carga en cada viaje a Marte.
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