Juul, compañía que domina el mercado de los cigarrillos electrónicos, conocidos como “vapes” o vaporizadores, anunció la renuncia de su CEO, Kevin Burns, en el medio de las crecientes críticas a la industria. Este será reemplazado por K.C. Croswaite, un ejecutivo de Altria, la principal compañía tabacalera que posee una participación del 35 por ciento en Juul, la compañía con sede en San Francisco. La compañía anunció que dejará, en forma inmediata, de promocionar sus productos en los Estados Unidos.
Juul Labs Inc. planea una reestructuración de su plantilla mediante la reducción de nuevas contrataciones y el recorte de algunos empleos, según una fuente familiarizada con el tema. El fabricante de cigarrillos electrónicos se enfrenta a un creciente escrutinio por parte de autoridades estatales y federales tras la difusión de informaciones de una misteriosa enfermedad relacionada con el vapeo y la propuesta de una prohibición a los cigarrillos electrónicos de sabores por la Administración Trump a principios de este mes.
La startup, con sede en San Francisco, había estado incorporando rápidamente miles de empleados de acuerdo con sus planes de expansión mundial. Actualmente emplea a unas 3.900 personas, más del doble del personal en diciembre.
The Wall Street Journal había informado previamente sobre la reestructuración del personal. En una medida para evitar despidos, Juul pidió a los gerentes de algunas divisiones que identificasen puestos clave para que el personal rotase a posiciones abiertas nuevas o existentes. La compañía ya introdujo una congelación de la contratación de dos semanas la semana pasada.
Los inversores valoran a Juul en USD $38.000 millones. Entre ellos figura Altria Group Inc., que invirtió US$12.800 millones en diciembre pasado por una participación de 35%. Como parte del acuerdo, los empleados recibieron una bonificación de USD $2.000 millones repartidos entre las 1.500 personas en nómina en ese momento. Esto representa alrededor de USD $1.3 millones por empleado, y se pagará en cuotas en función del tiempo que la persona lleve en la empresa.
La abrupta salida de Burns se conoce en medio de que, este miércoles, Philip Morris International y Altria hayan terminado las conversaciones de fusión para crear un gigante del tabaco de $ 200 mil millones después de que las dos partes no llegaran a un acuerdo.
Según reporto el Financial Times, la ruptura del acuerdo se debe a la preocupación de los inversores de Philip Morris por la apuesta de Altaria en Juul el pasado Diciembre, ya que la compañía de cigarrillos electrónicos parece estar en caída libre por las investigaciones y amenaza de cierra por parte del gobierno federal y varios gobiernos estatales.
(Con información de Bloomberg)
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