''Proteger a la nación de la entrada de terroristas extranjeros a los Estados Unidos", es lo que Donald Trump y su administración buscan al endurecer las medidas de ingreso al país norteamericano. Siguiendo esta línea, no extraña que ahora se fortalezca la recopilación de datos biográficos de viajeros y de inmigrantes.
Con esta medida, que forma parte de la orden ejecutiva 13780, las autoridades consulares determinarán si permiten el acceso de un ciudadano de otra nacionalidad o le otorgan los beneficios migratorios como una residencia permanente o una visa de cualquier tipo.
La nueva restricción, redactada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), busca recopilar los datos de las personas que quieren ingresar a EEUU, y con base en esa información, determinar si son aptos para hacerlo.
"Esta recopilación de datos también se utiliza para validar la información de identidad de un solicitante y para determinar si dicho viaje o concesión de un beneficio (migratorio) representa un riesgo para la aplicación de la ley o la seguridad nacional para los Estados Unidos", explicaron las autoridades estadounidenses.
Serán los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) quienes determinen si "tal viaje o concesión de un beneficio plantea un riesgo de seguridad nacional de Estados Unidos".
Entre los datos que evaluará el personal migratorio son: el nombre, sexo/género, fecha de nacimiento, ciudad/región y país de nacimiento, país/países de ciudadanía y país de residencia, así como el "identificador numérico único emitido a un solo individuo".
Con esta información determinarán si el candidato tiene las facultades para entrar, por cualquier razón, a Estados Unidos.
"También es utilizado internamente por CBP, USCIS y socios de detección para encontrar, confirmar o refutar una asociación entre un solicitante, la fuerza de esa asociación, o para proporcionar otra información sobre la persona que puede ser importante en la adjudicación", detalló el gobierno norteamericano.
La mayoría de esta información se podrá obtener desde el pasaporte/documento de viaje o documento nacional de identidad, que contienen el país y fecha de emisión, así como de vencimiento.
En algunos casos, los oficiales del DHS requerirán otros documentos vencidos y pasaportes para obtener datos necesarios del perfil, como: el número(s) de teléfono, dirección(es) de correo electrónico, dirección en EEUU, dirección en la ciudad extranjera, nombre del punto de contacto de EEUU y número de teléfono del punto de contacto de EEUU.
"El DHS planea recopilar los nuevos elementos de datos para nueve programas administrados por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EEUU", se agregó en el proyecto que recibirá comentarios al público en los siguientes días.
Esta nueva medida para recopilar información es necesaria para cumplir con la Sección 5 de la Orden Ejecutiva 13780, la cual forma parte de la Orden Ejecutiva que Protege a la Nación de la Entrada de Terroristas Extranjeros a Estados Unidos, la cual fue firmada por Trump el 8 de marzo de 2017.
En mayo pasado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó un nuevo plan de inmigración en un intento para convencer al público y legisladores estadounidenses de que es necesario reformar el actual sistema.
La Casa Blanca ha decidido centrarse en rediseñar sólo las normas de inmigración legal, sin abordar la situación de los 11 millones de indocumentados que hay en EEUU ni el limbo en el que se encuentran los jóvenes llamados "soñadores".
El mandatario explicó que su plan busca la "modernización radical" del proceso de inmigración legal que "es totalmente disfuncional". Se basará en el mérito de quienes quieran vivir en los EEUU. "Nuestra propuesta es pro estadounidense, pro inmigrante y pro trabajadores. Ayudará a todos a alcanzar el sueño americano", prometió. "No discriminaremos más a los inmigrantes brillantes, con talento. Queremos que estos estudiantes excepcionales se queden en EEUU", agregó para explicar que la propuesta se basará en los méritos.