Walmart informó este martes que descontinuará la venta de munición para armas de mano y que pedirá públicamente a los clientes que se abstengan de portar abiertamente armas de fuego en sus locales, incluso cuando las leyes estatales lo permitan.
El anuncio se produjo pocos días después de que un tiroteo masivo se cobró siete vidas en Odessa, Texas, y luego de otros dos tiroteos consecutivos el mes pasado, uno de ellos en una tienda Walmart.
La empresa con sede en Bentonville, Arkansas, precisó que la medida se aplicará una vez que se agote su inventario actual. Alcanzará a las municiones de armas de cañón corto y de pistolas, incluyendo calibres .223 y 5.56, usados en armas de estilo militar. También interrumpirá las ventas de pistolas en Alaska, para concentrarse únicamente en los rifles de caza y en las municiones relacionadas.
"Tenemos una larga tradición como empresa de servicio a cazadores y deportistas responsables, y vamos a seguir haciéndolo", sostuvo Doug McMillon, director ejecutivo de Walmart, en un comunicado difundido a los empleados.
Walmart solicitará además a los clientes que se abstengan de portar abiertamente armas de fuego en sus tiendas, a menos que sean agentes del orden público. El mes pasado, un tirador entró a una tienda de Walmart en El Paso, Texas, y mató a 22 personas usando un rifle estilo AK, cuya venta ya había sido vedada por Walmart.
Las medidas reducirán su cuota en el mercado de municiones de alrededor del 20% a un rango de entre 6% y 9%, según el comunicado de este martes. Aproximadamente la mitad de sus más de 4.000 establecimientos en Estados Unidos venden armas de fuego.
La cadena minorista más grande del país ha estado enfrentando una creciente presión para cambiar sus políticas de armas de fuego por parte de activistas, empleados y políticos después del tiroteo en El Paso y por un segundo tiroteo no relacionado en Dayton, Ohio, que mató a nueve personas. Unos días antes, dos trabajadores de Walmart habían sido asesinados por otro trabajador en una tienda en Southaven, Mississippi.
Después del tiroteo de El Paso, Walmart ordenó a los trabajadores que quitaran los carteles de los videojuegos y las exhibiciones que representan violencia de las tiendas en todo el país. Pero eso no fue suficiente para que la firma dejara de vender armas por completo. Los críticos también han querido que Walmart deje de apoyar a los políticos respaldados por la Asociación Nacional del Rifle.
El minorista se encuentra desde hace mucho tiempo en una situación incómoda con sus clientes y los entusiastas de las armas. Muchas de sus tiendas están ubicadas en áreas rurales, donde los cazadores dependen de Walmart para obtener su equipamiento. La empresa está tratando de seguir una línea muy fina, al tratar de abrazar su herencia de caza, pero siendo un vendedor más responsable.
Walmart dejó de vender en 2015 rifles de asalto como los AR utilizados en varios tiroteos masivos. En febrero de 2018 anunció que ya no vendería armas de fuego y municiones a personas menores de 21 años, y también retiró de su sitio web artículos que se asemejan a rifles de asalto. Ya se había alejado en la década de 1990 del mercado de venta de pistolas y revólveres, con la excepción de Alaska, donde hasta ahora continuaba la comercialización.
(Con información de AP)
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