Bahamas pasó una de las noches más complicadas y trágicas en su historia. El paso del huracán Dorian destrozó los hogares de las personas, inundó las calles y provocó la muerte de por lo menos cinco habitantes.
Ante el aviso de que el fenómeno meteorológico golpearía las islas caribeñas, los residentes se prepararon como pudieron, compraron víveres y se refugiaron en albergues o sus hogares. Pero una mujer llamada Chella Phillips se preocupó no sólo por mantenerse ella a salvo, sino por los perros de la calle que no tendrían un lugar en donde resguardarse.
Abrió las puertas de su casa a 97 caninos sin dueño para que pudieran estar seguros durante las tormentas provocadas por el huracán.
Su vivienda se ubica en Nassau, capital de Bahamas. La zona no se encontraba dentro de las más vulnerables ante el fenómeno meteorológico, pero sí sufrió estragos por las intensas lluvias y vientos peligrosos.
Chella Phillips tuvo que compartir su recámara con 79 perros, pero esa fue la parte más sencilla de haberlos rescatado. Mantenerlos seguros a ellos y a su hermano que la acompañó en su refugio fue lo complicado.
La primer noche en que el ojo de Dorian se postró sobre las Bahamas la lluvia comenzó a inundar su hogar. Usaron tres bombas para drenar el agua pero no era suficiente y el líquido los rebasaba. Después de una hora de intentarlo sin descanso, toda la maquinaria se había sobrecalentado y quemado, por lo que tuvieron que intentar sacar el agua con cubetas, pero no lo lograron del todo.
Se quedaron sin servicios y su televisor se descompuso por los relámpagos de las tormentas que azotaron la zona, así que no podía usar las caricaturas para entretener a los perros que estaban dentro de su casa, y no lo podrá hacer hasta que consiga uno nuevo.
Su hermano sólo durmió una hora pero ella ninguna, estuvo toda la noche intentando secar su casa y cuidando a los animales que se estaban asustados con lo que sucedía en el exterior.
A pesar de las complicaciones la mujer pudo mantener a los 97 perros a salvo, con agua y alimento.
"Rezo por las otras islas que tienen daños inimaginables y no veo cómo cualquier perro o ser viviente pudo haber sobrevivido de encontrarse afuera. Mi corazón está con ellos",publicó Chella Phillips en redes sociales.
Un día antes se volvió viral la publicación en la que contó que había resguardado a casi 100 perros en su vivienda en las Bahamas. Dijo que, a pesar de las incomodidades que pasaba porque los perros no podían salir para el baño, estaba complacida de que no se estaban subiendo a los muebles y su cama.
"Mi corazón se está rompiendo porque dejé a tantos en las calles ya que no tenía más espacio para llevarlos", dijo Phillips. Y pidió que hogares amorosos le pudieran dar después un refugio a los perros que rescató.
Las personas se conmovieron por la acción de la mujer y le realizaron donaciones para que continúe con su labor de ayudar a los caninos. Hasta el momento se han reunido 65.000 dólares
Phillips es la directora de The Voiceless Dogs of Nassau, refugio de perros en Bahamas. "No estoy afiliada a la Sociedad Protectora de Animales ni recibo ningún tipo de ayuda del gobierno. Solo yo y mi amor por estos perros sin hogar es por lo lo que lo hago", dice en la descripción en su página de Facebook.
Desde hace once años, cuando se mudó al archipiélago, se ha dedicado a ayudar a los animales de la calle y hace cuatro abrió el refugio. Durante ese tiempo con dinero propio y donaciones ha logrado ayudar a 1.000 perros de la calle.