El huracán Dorian de categoría 4, que amenaza con golpear este fin de semana las costas de Estados Unidos, ha recordado a los norteamericanos el poder que tiene la naturaleza y que en ocasiones puede puede devastar ciudades enteras con meteoros igual o más poderosos, como lo fue en su momento con Katrina, Irma, Harvey y María.
Huracán Katrina
En 2005 Katrina fue uno de los fenómenos naturales más devastadores en la historia de los Estados Unidos.
Katrina tiró las barreras de Nueva Orleans el 29 de agosto de 2005 y también arrasó con parte de Alabama y Misisipi. Se trató de un huracán que ascendió a categoría cuatro y el cual al tocar tierra alcanzaba vientos superiores a los 225 kilómetros por hora.
Su devastación fue tal que causó la muerte de, según cifras oficiales, 1.833 personas: 1.577 en Luisiana, 238 en Misisipi, 2 en Alabama, 2 en Georgia y 14 más en Florida. Además, el 80% de la superficie de Nueva Orleans quedó inundada, lo que ocasionó que 107.379 casas quedaran anegadas, mientras que otras 26.965 sufrieron graves daños por el impacto del viento.
Esto provocó, además, que un 80% de los 1.3 millones de personas que vivían en Nueva Orleans en aquel momento desalojaron sus casas. De hecho, una de cada cuatro propiedades residenciales fue declarada vacía o destruida en aquella ciudad.
El impacto económico también fue sumamente fuerte, ya que de acuerdo con un cálculo del banco Morgan Stanley, Katrina causó daños materiales de USD 146.000 millones.
En términos políticos, Katrina ensombreció la fase final del periodo de George W. Bushcomo presidente de Estados Unidos, debido a su reacción ante el problema. Él mismo escribió en sus memorias: "Me enorgullezco de mi habilidad para tomar decisiones claras y efectivas. Aún así, tras Katrina, eso no ocurrió. El problema no fue que yo tomara malas decisiones, fue que me tomé mucho tiempo en decidir".
Los huracanes de 2017
La muy activa temporada de huracanes de 2017 será recordada por el paso devastador de los ciclones Irma, María y Harvey, así como por ser la primera vez que tres huracanes de categoría 4, de un máximo de 5, azotan las costas de los Estados Unidos.
Ha sido, además, la más activa desde 2005, con 17 tormentas, de las cuales 10 fueron huracanes, 6 de ellos de categoría mayor (3,4 o 5 en la escala de intensidad Saffir-Simpson).
Huracán Harvey
De categoría 4 tocó tierra en la costa central de Texas en agosto del 2017, y el centro del sistema permaneció durante cuatro días estacionado en el mismo punto.
Las lluvias acumuladas a causa de Harvey, de hasta cinco pies de altura (1,5 metros), generaron catastróficas inundaciones en zonas del sur de Texas. Al menos 68 personas murieron por los efectos directos de Harvey en Texas, la mayor cifra registrada desde 1919.
Greg Abbott, el entonces gobernador de Texas, advirtió de que la reconstrucción total "será un proyecto que llevará varios años".
La portavoz de la Cruz Roja, Suzy DeFrancis, explicó a la cadena CNN que el número de personas alojadas en sus refugios ha ascendido hasta los 42.000 y aventuró que la organización probablemente tenga que continuar con sus labores de emergencia hasta, por lo menos, el Día de Acción de Gracias, a finales de noviembre.
El fundador y director ejecutivo de Accuweather, Joel N. Myers, explicó en aquel entonces que este evento será "el desastre climatológico más caro de las historia de Estados Unidos con 190.000 millones de dólares o un punto del PIB".
Huracán Irma
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami, detectó por primera vez una onda tropical formada en África en agosto del 2017, días antes de que el huracán arribara a tierras estadounidenses en septiembre del mismo año.
En pocos días, este fenómeno se combinó con otros factores que lo hicieron evolucionar hasta convertirse en una tormenta tropical de nombre Irma y después en un poderoso huracán capaz de destruir ciudades enteras.
Las Bahamas, Puerto Rico, Cuba, San Martín, San Bartolomé, las Islas Vírgenes Estadounidenses y las Británicas, así como Florida, en Estados Unidos, fueron algunos de los lugares donde Irma descargó la furia de la naturaleza y provocó grandes daños durante las 37 horas que estuvo activo con su máxima intensidad, ya que en pocos días fue catalogado como de categoría 5.
Los vientos de más de 297 kilómetros por hora se sintieron en las costas y tierra de las diversas zonas del caribe donde impactó de lleno contra casas, árboles, vehículos y obligó el desalojo de miles de personas.
Irma, cuyo ojo tocó tierra en siete ocasiones, cuatro de ellas como huracán de categoría 5, la máxima en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, azotó los Cayos de Florida como ciclón de categoría 4 y luego golpeó el suroeste de Florida con vientos sostenidos.
Según las estadísticas del NHC, con sede en Miami, Irma causó 44 muertes directas como resultado de sus fuertes vientos, intensas lluvias y oleaje en las islas del Caribe y el sureste de Estados Unidos.
Huracán María
Arrasó el Caribe con sus vientos de categoría 5 y causó más de 145 muertes directas e indirectas y dejó daños por 90.000 millones de dólares solo en Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los EEUU, según un informe actualizado difundido por el NHC.
En Puerto Rico, la cifra de muertes ascendió a 65, sin contar un "número todavía indeterminado" de muertes indirectas.
Está catalogado como uno de los 10 fenómenos naturales de este tipo más intensos que han atravesado el Atlántico, tuvo devastadores efectos en la isla caribeña donde sus telecomunicaciones se vieron afectadas y la población sufrió por la falta de comida y ayuda.
Un estudio de la universidad de Harvard, por su parte, determinó que el número de muertos entre el inicio de la tormenta y los tres meses posteriores al huracán fue de 4.645, muy por encima de los 64 fallecidos reportados en el balance oficial. Los expertos sostienen que el recuento se complicó por los cortes energéticos y la devastación generalizada a causa de la tormenta, que dejó USD 90.000 millones de dólares en daños.