La inminente llegada de Dorian ha traído a la mente de los habitantes de Florida y varias islas del Caribe, el paso de otro ciclón tropical, quizá uno de los más devastadores en esta zona del mundo y que provocó al menos 44 muertes directas a su paso : el huracán Irma.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami, detectó por primera vez una onda tropical formada en África en agosto del 2017, días antes de que el huracán arribara a tierras estadounidenses en septiembre del mismo año.
En pocos días, este fenómeno se combinó con otros factores que lo hicieron evolucionar hasta convertirse en una tormenta tropical de nombre Irma que tomó fuerza hasta convertirse en un poderoso huracán capaz de destruir ciudades enteras.
Las Bahamas, Puerto Rico, Cuba, San Martín, San Bartolomé, las Islas Vírgenes Estadounidenses y las Británicas, así como Florida, en Estados Unidos, fueron algunos de los lugares donde Irma descargó la furia de la naturaleza y provocó grandes daños durante las 37 horas que estuvo activo con su máxima intensidad, ya que en pocos días fue catalogado como de categoría 5.
Los vientos de más de 297 kilómetros por hora se sintieron en las costas y tierra de las diversas zonas del caribe donde impactó de lleno contra casas, árboles, vehículos y obligó el desalojo de miles de personas.
Las redes sociales sirvieron como herramienta para difundir cientos de impactantes imágenes y videos que quedaron clavadas en el recuerdo de los pobladores y el resto del mundo que siguió de cerca la trayectoria del huracán Irma, considerado como uno de los peores que ha azotado al Caribe y a las tierras norteamericanas.
Irma, cuyo ojo tocó tierra en siete ocasiones, cuatro de ellas como huracán de categoría 5, la máxima en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, azotó los Cayos de Florida como ciclón de categoría 4 y luego golpeó el suroeste de Florida con vientos sostenidos de categoría 3.
Algunos daños importantes
Según las estadísticas del NHC, con sede en Miami, Irma causó 44 muertes directas como resultado de sus fuertes vientos, intensas lluvias y oleaje en las islas del Caribe y el sureste de Estados Unidos.
En las islas de San Martín y San Bartolomé se contabilizaron 11 muertes directas, 9 en Cuba, 4 en Saint Maarten, 4 en las Islas Vírgenes Británicas, 3 en las Islas Vírgenes Estadounidenses, 3 en Barbuda, 1 en Barbados, 1 en Haití y 1 en Anguila.
En Estados Unidos, se reportaron siete muertes directas (cuatro en Florida, dos en Georgia y una en Carolina del Sur) y otras 85 indirectas a causa del huracán, 80 de las cuales correspondieron al estado de Florida.
En Puerto Rico, por donde el ojo del huracán pasó por el norte de la isla, se registraron tres muertes indirectas, indicó el NHC.
El agua del mar y del río Miami, ayudada por las fuertes lluvias e impulsada por las ráfagas de viento del huracán Irma, comenzaron a inundar las calles de la ciudad, especialmente de su centro financiero.
Las vías de Brickell se vieron invadidas por la corriente que crecía en las pistas e incluso llegaba a formar olas que golpeaban contra las veredas y paredes de los edificios de la zona, según registraron videos de cámaras de seguridad y de residentes que no evacuaron la zona, pese a las advertencias de las autoridades.
En los Cayos de Florida, un rosario de islas en el extremo sur del estado, la población se redujo en por lo menos 3.000 personas tras el paso del huracán Irma en septiembre de 2017, según el sondeo anual de la Universidad de Florida.
La fuerza del huracán Irma llegó a desviar la corriente del mar, causando el retiro del agua en la costa de Bahamas, en una escena que desató fuertes temores en la población, que estaba a la expectativa sobre qué podía significar este fenómeno.
"Como meteoróloga, hay algunas cosas que uno solo ve en los libros, pero nunca se ven. Se sabe qué pasa en la teoría, pero las posibilidades de verlos son casi inexistentes. Este es uno de ellos", señaló la experta Angela Fritz, editora de la sección del clima del Washington Post.
Los estragos del huracán Irma
Un año después de la tragedia, el Centro Nacional de Huracanes difundió un informe sobre los daños que causó el huracán categoría 5 que impactó al caribe.
De acuerdo con el organismo, este fenómeno natural "causó una devastación generalizada en las zonas afectadas y ha sido uno de los huracanes más poderosos y costosos registrados en la cuenca atlántica".
Así como pérdidas por USD 50.000 millones solo en Estados Unidos, lo que convierte a este huracán en el "quinto más costoso en Estados Unidos", solo por detrás de Katrina (2005), Harvey (2017), María (2017) y Sandy (2012).
El mismo NHC lo recordará como el ciclón más potente de los registrados en aguas del Atlántico fuera del Caribe y el Golfo de México.
Con información de EFE