Los hijos de los militares y diplomáticos que nazcan en el extranjero no recibirán la ciudadanía de manera automática, según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés).
La nueva política entrará en vigor este jueves y, por el momento, se desconoce el número de personas potencialmente afectadas. Hasta ahora, el Gobierno consideraba que los niños que nacían de padres estadounidenses en el extranjero estaban "residiendo en EEUU" porque sus progenitores trabajaban en bases militares o legaciones diplomáticas del país.
A partir de ahora, los niños y adolescentes no serán considerados ciudadanos de manera automática y sus padres tendrán que iniciar un proceso para que el Ejecutivo se la otorgue, un trámite que deben completar antes de que su hijo cumpla 18 años.
Estos cambios se engloban en los esfuerzos del presidente, Donald Trump, por reducir el flujo de inmigrantes que llegan al país.
Sin embargo, el USCIS estableció numerosas excepciones a esa nueva regla, cuyas disposiciones reflejan un sesgo antimigratorio.
Por ejemplo, los cambios no afectarán a aquellos pequeños, cuyos dos padres tengan la ciudadanía, siempre y cuando al menos uno de los progenitores resida en el país.
Tampoco se verán afectados aquellos niños que cumplan con la siguiente condición: tener padres casados, siendo uno de ellos ciudadano y otro nacional de un país extranjero.
La norma parece estar dirigida en contra de los hijos de miembros del ejército que son residentes permanentes legales pero no ciudadanos estadounidenses, pero también podría afectar a ciudadanos en caso de que no puedan demostrar que vivieron en el país durante cierto tiempo. Las personas en tales situaciones tendrían que someterse a un proceso más exhaustivo para obtener la ciudadanía para sus hijos.
El cambio en la medida es un nuevo obstáculo colocado por el gobierno de Trump para aquellos que viven ilegalmente en Estados Unidos, señaló el abogado migratorio con sede en Tennessee Martin W. Lester, quien se desempeña en la comisión de asistencia militar de la Asociación de Abogados Migratorios de Estados Unidos. "Tomará tiempo, dinero y estrés. Habrá personas cuyos hijos no serán elegibles y eso va a generar un enorme problema", declaró Lester.
En ese sentido, analistas se planteaban qué pasará en aquellos países que no ofrecen la ciudadanía automática por nacimiento. Si esos estados no extienden la nacionalidad, y EEUU tampoco, el recién nacido podría ser un apátrida.
Este mismo mes, la Administración presentó una normativa que permitirá rechazar los permisos de residencia concedidos a los inmigrantes que las autoridades consideren que se han convertido en una "carga pública" para el país.
Con esta nueva norma, el Gobierno de Trump reducirá también la cantidad de inmigrantes legales a los que se les permite ingresar y residir en el país, al facilitar el rechazo de las solicitudes de las "green card" (permiso de residencia permanente) o de algunos visados.
(Con información de EFE y AP)