Este viernes, un jurado declaró culpable a Steven James Sunny, de 33 años, de intentar asesinar a su ex pareja y sus dos hijos al colocar una bomba debajo de su camioneta en la ciudad de Redlands, California.
La ex esposa de Steven fue de compras con sus dos hijos a un centro comercial en Redlands, en el sur de California, el 11 de noviembre de 2013. Todo parecía normal ese día, hasta que ella notó, por casualidad, que había un dispositivo extraño debajo de su camioneta y de inmediato lo reportó a la policía.
Al lugar acudió un escuadrón antibombas del Sheriff del condado de San Bernardino, que procedió a retirar el dispositivo y a detonarlo en un lugar seguro. Al parecer, se trató de un explosivo de fabricación casera que estaba adherido mediante imanes al mecanismo de rodado.
Según la Fiscalía, este hombre de 33 años y residente de Victorville estaba enojado porque perdió la custodia de los niños y hasta le advirtió a su ex esposa: "Si yo no puedo tenerlos, entonces nadie".
Los detectives descubrieron que Sunny había buscado información en internet sobre la fabricación de bombas caseras en una computadora portátil que estaba en un armario de su casa. Además, compró un sistema para activar el dispositivo y elaboró una lista de artículos que necesitaba para armar el explosivo, incluyendo fósforos y guantes. En su auto hallaron el transmisor para detonarlo.
"Todo lo que tenía que hacer era presionar este botón", dijo Melissa Rodríguez, la vicefiscal del condado de San Bernardino, en el juicio que concluyó la semana pasada.
La funcionaria describió al acusado como un "manipulador" y abusador sistemático de mujeres, incluso de su propia madre. "Cada mujer soltera con la que el acusado ha estado involucrado ha sufrido algún nivel de abuso o manipulación por parte del acusado", afirmó la fiscal. "Amenazó con matar a su madre, con golpear su cabeza contra el suelo; con asfixiar a su esposa embarazada", agregó.
La Fiscalía de San Bernardino también presentó pruebas de que en 2012 Sunny intentó envenenar a otra ex esposa que estaba embarazada. Un año después se casó con la mujer que trató de matar haciendo estallar su camioneta, reportó el portal de Univision.
En este proceso judicial testificaron un examinador forense digital de la ATF, un químico forense, un especialista en explosivos y otros expertos.
La defensa negó cada una de las acusaciones en el juicio, alegando que la ex pareja de su cliente trataba de "satanizarlo".
El defensor público Eric Loftman aseguró que Sunny tenía una amante en 2013 y que ella lo incriminó colocando la bomba debajo de la camioneta y la lista con los artículos para elaborar explosivos en su recámara. Las autoridades, sin embargo, no han presentado cargos contra esa mujer.
El jurado solo deliberó durante dos horas el viernes pasado y declaró culpable a Sunny de ocho cargos graves por intento de asesinato con un dispositivo destructivo, posesión imprudente o maliciosa de un dispositivo destructivo y posesión de materiales para fabricar una bomba.
Los cargos de intento de asesinato se castigan con una condena máxima de cadena perpetua en una prisión estatal. La sentencia se ha programado para el próximo 10 de septiembre.