Una mujer que padecía fuertes dolores en el vientre llegó al hospital creyendo que tenía piedras en los riñones, pero grande fue su sorpresa cuando los doctores le dijeron que en realidad estaba embarazada de trillizos.
Dannette Giltz, de Dakota del sur, Estados Unidos, no tenía ni idea de que ya tenía 34 semanas de embarazo pues dijo que "nunca tuvo náuseas matutinas".
"Voy al médico pensando que me van operar de los riñones y termino dando a luz a tres bebés esa misma noche. ¡Una auténtica locura!".
La Sra. Giltz fue llevada al hospital el 10 de agosto porque comenzó sentir dolores; "pensé que eran piedras en los riñones porque ya me había pasado eso antes", dijo a KOTA-TV.
Los médicos pronto se dieron cuenta de que la Sra. Giltz estaba embarazada, y al principio pensaron que se trataba de gemelos.
El tercer bebé los tomó por sorpresa.
Glitz confesó que a pesar de tener otros dos hijos, nunca se enteró de que estaba embarazada.
"No puedo creerlo. Todavía estamos en estado de shock", dijo después de que concluyeron las labores de parto.
Ella y su esposo Austin le pusieron los siguientes nombres a sus nuevos bebés: Blaze, Gypsy y Nikki.
Nacieron con una diferencia de cuatro minutos y cada uno pesaba cerca de cuatro libras.
La Sra. Giltz dijo que "había empezado a tener dolores en la espalda y en el costado. Se sentían como piedras, como alguna vez tuve".
Pero estaba "con tanto dolor que todo lo que pude hacer fue acostarme en la cama y llorar, me dolía moverme e incluso respirar, así que fui a urgencias pensando que tendría que someterme a una cirugía para romper las piedras".
"Cuando el médico regresó con la muestra de orina me dijo que tenía 34 semanas de embarazo".
"Además, con el ultrasonido pudieron ver que probablemente se trataba de gemelos".
"En aproximadamente dos horas confirmaron que eran gemelos, ya que hubo latidos de dos corazones diferentes".
"Se dieron cuenta que los dolores que sentía eran en realidad contracciones, por lo que el médico verificó. Estaba dilatada 4 cm".
Como resultado, la Sra. Giltz fue llevada de urgencia a otro hospital, donde pudieron ver que un bebé estaba en posición de nalgas y en peligro de nacer con los pies por delante.
En ese momento, ella estaba dilatada 6 cm, por lo que la trasladaron rápidamente a cirugía.
Mientras le realizaban la cesárea, el obstetra le dijo: "el bebé A es un niño, el bebé B es una niña … y luego de unos cuantos segundos el médico gritó: '¡Necesito otra manta, hay un tercero!'.
"Terminé teniendo trillizos, un niño y dos niñas. Nunca sentí movimiento, nunca tuve náuseas, ¡nada!", explicó la mujer.
Una recaudación de fondos organizada por un amigo para ayudar a los recién nacidos había recibido más de USD 850 en donaciones hasta este sábado.