Un vecino anónimo escribió una carta para reclamar lo feo que lucía la entrada de la casa de Randa Ragland, sin embargo, ella no le dio gran importancia, ya que tenía problemas más grandes, su esposo fue despedido hacía algunos meses y no podían costear el tratamiento de su pequeño hijo Jaxen, quien tiene un tipo agresivo de cáncer, sin embargo un posteo en Facebook la dejó con lágrimas en los ojos al recibir inesperada ayuda de la comunidad.
"Mejore el exterior de su casa. Su adefesio está afectando el valor de reventa de NUESTRAS casas. ¡¡¡Hágalo mejor!!!", fue el mensaje que un vecino le escribió, ella lo guardó y cuando tuvo un momento libre lo posteó en Facebook generando empatía a su difícil situación.
"Muchas cosas, cosas malas, habían sucedido justo antes de recibir la carta", dijo Ragland a los noticiarios locales. "Simplemente no tenía energía para estar enojada".
Su esposo perdió su trabajo. Recibió algunas noticias sobre su salud y su hijo de 3 años estaba luchando contra el cáncer. Jaxen, que tiene autismo y no habla, fue diagnosticado con neuroblastoma en etapa 4 solo unos días antes de su tercer cumpleaños.
Ragland decidió publicar la carta y la historia de Jaxen en Facebook, pidiéndole a la gente: "trata de ser amable con tus vecinos" y "saludar a la gente".
Pero ella nunca podría haber imaginado la amabilidad que vino después.
"Acabo de publicar lo que sentía en ese momento", dijo. "Nunca pensé que en un millón de años se convertiría en esto".
El viernes, Kimberly Davis Quick recibió una notificación de Facebook sobre lo que estaba sucediendo en la comunidad. Una amiga suya había compartido la publicación de Ragland.
"Normalmente nunca hago clic en esas publicaciones, pero Dios debe haber estado hablando conmigo", dijo. "Y dije: 'Oh, no, no en nuestra comunidad'". Ella nunca había conocido a Ragland, pero Quick comenzó una página de Facebook en honor a Jaxen para ayudar a organizar voluntarios y donaciones.
Varios de sus vecinos se unieron y cortaron el césped. Un hombre con una motosierra apareció para quitar los escombros del patio. Otros fueron a la tienda a recoger provisiones para la familia. Algunos colaboraron para ordenar su casa. Algunos más apoyaron con víveres.
"Esto es amor", dijo uno de los voluntarios, Joey Harding, a WIAT, afiliada de CNN. "Esto es amor por un desconocido".
Solo dos semanas antes, el 25 de julio, Harding perdió a su hija de 6 años, LuLu, por el mismo cáncer contra el que Jaxen está luchando. LuLu y Jaxen se conocieron durante el tratamiento.
Harding le dijo a WIAT que poder ayudar a otra familia necesitada es ayudarlo a él a sobrellevar la pérdida de su hija.
Cuando llegó a la casa de Ragland, le dio una de las rocas que pertenecían a su hija y eran una metáfora de su fuerza. Estaba pintada de verde con corazones negros y la palabra "fuerza". Ragland se echó a llorar.
"Le dije que su bebé sabía que eso era justo lo que necesitaba en este momento", dijo.
Ragland dijo que ella no quería publicar sobre la nota inicialmente, pero decidió mostrarlo porque "nunca se sabe lo que está pasando la próxima persona que se cruce por tu camino."
En su post, Ragland dice que desde entonces su vida consistía en visitas de médicos, citas de clínica y estancias en el hospital, como su hijo "literalmente ha estado luchando por su vida".
"Trata de ser amable con tu vecino o el extraño que dejas entrar cuando hay tráfico. Saluda a la gente. Solo da bondad. Es una locura cómo las cosas como esta realmente pueden cambiar a una persona. Porque hace justo un año yo me hubiera enojado mucho con esta nota. Pero ahora realmente no tengo la energía para ese tipo de negatividad. Tal vez el dueño de esta nota pueda ver esto. Y tal vez, no. Pero de cualquier manera siento que esto podría tocar a alguien y eso es suficiente en sí mismo", describió la mujer.
Después de leer su post, decenas de personas se reunieron para ayudar a la madre a partir de un grupo de Facebook llamado "Ejército de Jaxen para la justicia".
"Comenzaron este grupo para mi hijo. Es maravilloso saber que a la gente todavía le importa, y que no siempre uno vive ensimismado en su propia vida", expresó la madre de cinco hijos.
Según Ragland, alrededor de 30 personas fueron a su casa el sábado para ayudarla con las tareas domésticas y el mantenimiento.
Ella añade que ella no conocía a ninguna de las personas en el grupo anteriormente "y no esperaba nada al compartir la publicación más que para pedir que dejen de hacer críticas sin sentido".