Connor Betts, el tirador que perpetró este domingo la masacre en Dayton, Ohio, fue suspendido durante sus estudios de secundaria por escribir "una lista negra" de personas a las que quería matar, y "una lista de violaciones" con nombres de chicas a las que quería agredir sexualmente.
Ocurrió en la escuela Bellbrook High School en 2012, según revelaron sus ex compañeros de clase a la agencia de noticias AP.
"Había una lista de asesinatos, y otra de violaciones, y mi nombre aparecía en la de violaciones", contó una ex alumna que prefirió mantener su anonimato.
Ella era entonces una integrante del equipo de cheerleaders y cursaba el primer año de secundaria. Después de que la lista con los nombres de chicas apareciera en uno de los sanitarios del centro, la policía se puso en contacto con la estudiante.
"El agente me dijo que él [Betts] no estaría en el centro por un tiempo", explicó refiriéndose a la suspensión de Connor Betts. "Pero cuando ese tiempo pasó, él regresó, y volvió a caminar por los pasillos. No nos advirtieron que había regresado a la escuela", añadió.
Las listas macabras que redactó durante su adolescencia el autor del tiroteo anticiparon la masacre que ocurrió en la madrugada del domingo en Dayton, donde Connor Betts terminó con la vida de nueve personas -entre las que se encontraba su hermana-, e hirió a otras 27.
"No fue una sorpresa para mí", dijo otra compañera de clase al medio local Dayton Daily News. "Estoy furiosa".
Según relató esta estudiante al diario, ella sabía desde hacía tiempo que los pensamientos y deseos de Betts eran escalofriantes. En una ocasión, él fantaseó con atarla de manos y cortarle la garganta.
"Él sabía que eso no era normal. Los dos hablamos mucho sobre que tenía que pedir ayuda", dijo la joven.
Chris Baker, ex director de Bellbrook High School, confirmó en declaraciones al diario Dayton Daily News que Connor Betts fue suspendido en 2012 tras descubrirse las listas en la pared del baño, pero no quiso facilitar ninguna otra información sobre el asunto.
"No voy a negar esa información, pero no quiero involucrarme más allá de este comentario", dijo el director.
Tras los episodios de 2012, la policía abrió una investigación, y decenas de estudiantes abandonaron la escuela por miedo a su compañero, según reportó AP. Connor Betts no tenía registrados antecedentes criminales durante su edad adulta, aunque si hubiera sido acusado como menor, estos delitos estarían sellados por una ley federal.
"No hay nada en los informes de este sujeto que le haya impedido obtener estas armas", dijo el domingo el jefe de policía de Dayton, Richard Biehl.
Cuando escucharon la noticia de la masacre, algunos de sus compañeros creyeron que Connor Betts podía estar detrás de lo ocurrido.
"Yo supuse que había sido él, sólo por aquella lista", dijo otra compañera a la cadena WHIO-TV. "No estoy segura de los nombres que aparecían en ella… Él tenía un plan para atacar la escuela".
Esta última estudiante describió al autor del atentado como un alumno marginado que sufría bullying, pero parecía "bastante normal". Un amigo de Betts, Demoy Howell, dijo que aunque nunca tuvo ningún problema con su compañero, sí recuerda que el resto de sus amigos se sentían "amenazados" e "incómodos" cuando él estaba presente.
"Tenía un sentido del humor muy oscuro – siempre bromeaba sobre la muerte. Vestía todo de negro. Recuerdo sentir una energía oscura a su alrededor. Creo que este no fue tanto 'un crimen de odio' como un crimen de 'odio a todo el mundo'", sentenció Howell.