Lorenzo se sintió fascinado por la cinta transportadora de equipajes, por lo que se acercó y amagó con subirse. Finalmente lo logró y la banda lo arrastró hacia el interior del circuito, donde se golpeó con varias maletas (Video: NBC)
Edith Vega sacaba este lunes las tarjetas de embarque de su vuelo en un mostrador de facturación del Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson, en Atlanta, cuando su hijo desapareció. Lorenzo, de dos años, se alejó de ella y decidió ir a inspeccionar la curiosa cinta de equipajes.
Fueron tan sólo unos segundos, pero suficientes para que Edith Vega viera cómo la cinta en la que viajaban las maletas facturadas engullía a su hijo hacia el interior del sistema. Angustiada, alertó rápidamente al personal de la compañía aérea Spirit Airline y les instó a detener el circuito. Pero cuando un trabajador abrió la cortina de bandas negras para buscar al menor al otro lado de la cinta transportadora, Lorenzo ya no estaba. Había iniciado un viaje que duraría más de cinco minutos.
Todo el recorrido fue captado por las cámaras de seguridad del aeropuerto. La grabación registró el momento en el que Lorenzo se alejó de su madre, embebido por la fascinación que envuelve a la cinta de equipajes y atrae a todos los niños del mundo. El menor caminó hacia un mostrador desatendido e intentó tímidamente subirse junto con el resto de maletas a la divertida atracción. Finalmente lo consiguió y desapareció tras las bandas negras hacia el interior del sistema.
En ese momento, Edith Vega irrumpió en la imagen nerviosa, señalando hacia la cinta por la que se había ido su hijo. Aunque un trabajador de la aerolínea detuvo el sistema, cuando quiso buscar al menor ya era demasiado tarde.
Las cámaras del interior del recorrido captaron el viaje de Lorenzo sobre la banda transportadora. El menor, luchó a contracorriente para que no lo engullera la siguiente máquina, pero continuamente se chocaba con maletas de gran tamaño que le golpeaban y le impedían avanzar.
Después de cinco minutos, Lorenzo llegó al área de Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) por sus siglas en inglés, una agencia del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU que se encarga de inspeccionar el equipaje. Al aparecer sentado sobre la cinta, todos los trabajadores se levantaron y corrieron hacia el niño para ponerle a salvo.
Durante el viaje, Lorenzo se fracturó la mano derecha por lo que tuvo que ser trasladado al hospital infantil Children's Healthcare de Atlanta en Scottish Rite, donde él se está recuperando de la lesión.
"Simplemente me quedé blanca, me quede como, "Ey, mi hijo. Quise saltar dentro e intentar alcanzarle pero ellos no me lo permitieron", contó Edith Vega a la cadena WSB-TV tras el accidente.
"Me estaba volviendo loca y estaba como, 'Oh Dios, espero que esté bien. Espero que esté disfrutando el viaje", añadió.
La madre de Lorenzo contó que lo dejó un momento en el suelo para poder imprimir el billete de embarque y en seguida desapareció.
Spirit Airlines dijo que el mostrador de facturación estaba cerrado, y que por ese motivo, ningún empleado pudo evitar que el menor entrara en la cinta. En un comunicado, la compañía deseo a Lorenzo una pronta recuperación y anunció que está colaborando con TSA y con los agentes del aeropuerto para establecer protocolos adecuados como parte de una investigación que se abrió tras el accidente.