Para ahorrar entre 20.000 y 120.000 en impuestos y costos de vida, algunos habitantes adinerados de la ciudad de Nueva York están mirando hacia el área del condado Miami-Dade en la Florida.
Este fenómeno se ha dado desde 2017, debido a los cambios que limitaban las deducciones de impuestos estatales y locales, debido a la Ley Federal de Recortes de Impuestos y Empleos.
Entre los estados con mayores ingresos e impuestos a la propiedad, en los que los contribuyentes fueron más afectados, fueron Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.
Según un estudio publicado por el sitio Unhappy New Yorkers, quienes son llamados "refugiados fiscales" buscan un ahorro de entre USD 25.000 y USD 100.000 en impuestos y costo de vida. Así, prefieren salir de Nueva York y llegar al condado de Dade.
La Florida ha tenido el mayor número de migrantes de otros estados, según datos de la Oficina de Censo de EEUU. De Nueva York llegaron unas 63.000 personas en el último año.
Según el presidente ejecutivo del desarrollador Codina Partners, Armando Codina, 1 de cada 4 unidades residenciales serán compradas por neoyorquinos, por lo que se espera una aplicación de la comunidad proveniente de Nueva York.
"Nunca antes había visto una demanda como este desde Nueva York", dijo Codina al New York Post.
Además de cambiar de residencia, algunos neoyorquinos adinerados han cambiado la sede de algunas de sus empresas, según un asesor fiscal contó a Business Insider.
Según dijo a medios locales Ed Jahn, vicepresidente senior de Kolter, los compradores de vivienda antes lo hacían como segunda casa, pero ahora están buscando residencias primarias.
"Viven en el estado de Nueva York y van a establecer una residencia aquí. Con la tecnología de hoy, se puede hacer el trabajo sin estar en Nueva York", dijo Jan a Miami diario.
Existe un flujo constante de refugiados fiscales que están firmando contratos de compra, según Ron Schuffield, CEO de Berkshire Hathaway Home Services. "Estamos vendiendo más de una propiedad por semana a los compradores que están tratando de escapar de los altos impuestos".
"En la industria financiera hemos estado viendo eso. Si eres un administrador de fondos de cobertura, solo tienes que levantar tu computadora portátil y logras mudarte", dijo.
Sin embargo, este movimiento de ciudadanos representa pérdida en ingresos por impuestos a la renta hasta en un 35%, según el Wall Street Journal, para los estados como Nueva Jersey. La polémica llegó a la política, con comentarios como los de Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, quien se quejó en febrero pasado por el cambio de política como una "maniobra diabólica" para beneficiar a los estados 'rojos' a costa de los estados 'azules'.
Para conservar los ingresos por impuestos, algunos gobiernos estatales deciden auditar a los refugiados al demostrar que pasan suficiente tiempo en sus estados originales, lo que los convertiría en residentes que pueden ser gravados con impuestos.
"Nueva York ahora está tratando de concentrarse en las personas que se mudaron y aún regresan al estado para trabajar", dijo Shuffield a CBS Miami.
Miami es uno de los siete estados sin impuesto sobre la renta personal.