Miembros de las fuerzas de seguridad de Puerto Rico que protegen el acceso a La Fortaleza, sede del ejecutivo, en San Juan, cargaron contra un grupo de manifestantes que permanecían en el lugar tras la celebración de una protesta para pedir la dimisión del gobernador de la isla, Ricardo Rosselló.
Según informó la policía, detuvieron a cuatro personas por intentar traspasar el perímetro de seguridad y además otras cuatro fueron trasladadas a hospitales cercanos por indisposición.
La primera carga se produjo después de que el grupo de manifestantes lanzó botellas, palos y pirotecnia contra ellos y les advirtieran de que debían desalojar el área. Posteriormente y para dispersar al grupo de manifestantes, que se repartió en varias ocasiones por el Viejo San Juan, las fuerzas de seguridad volvieron a hacer uso de gases.
El centro del Viejo San Juan está lleno de basura, objetos, pintadas y cristales, mientras que otras partes han sido escenario de alguna que otra hoguera improvisada.
El jefe de la policía de la isla, Henry Escalera, indicó anoche que sus hombres se vieron obligados a actuar después de advertirles hasta en 11 ocasiones de que arrojarían gases lacrimógenos y que la manifestación que comenzó "pacifica se fue convirtiendo en un motín, en ilegal".
Miles de personas se manifestaron previamente en el Viejo San Juan, partiendo del Capitolio, para pedir que dimita Rosselló tras la publicación de un chat privado en el que junto a varios asesores de su equipo se mofan y burlan de líderes políticos, periodistas y rostros conocidos.
A la misma acudieron cantantes como Bad Bunny, Ricky Martín y Residente, entre otros. También estuvo presente el actor Benicio del Toro.
En una conferencia de prensa, el subsecretario de la Gobernación, Erik Rolón, cifró entre 10.000 y 12.000 los asistentes a la protesta que inundaron el Viejo San Juan, y afirmó que lo sucedido no cambiará el parecer del mandatario sobre su permanencia en el cargo.
"El pueblo de Puerto Rico merece estabilidad, un orden y por eso se establece un término de cuatro años (de mandato), salvo que ocurran unas circunstancias bien particulares, que igualmente recae sobre otros líderes que igualmente han sido electos", dijo.
Esta es la quinta protesta que se lleva a cabo desde que se desvelara el contenido del chat.
El gobernador ha reiterado en cada una de sus apariciones y comparecencias que no dimitirá.
Previendo este escenario, Royal Caribbean canceló el miércoles por segundo día consecutivo el atraque de un crucero en el puerto de San Juan.
Algunos comerciantes habían tapiado con tablones las vitrinas de los negocios cercanos a la Fortaleza, la casa de gobierno adonde se dirigió la marcha.
El escándalo
El sábado pasado, el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) de Puerto Rico publicó el chat de Telegram donde Rosselló y otros 12 hombres de su círculo íntimo calumnian a funcionarios, políticos y periodistas.
Unos días antes, la fiscalía había arrestado a varios funcionarios y contratistas al revelar esquemas de corrupción que comprometían, entre otros, a la ex secretaria de Educación Julia Keleher.
Supuestamente, los acusados desviaron 15 millones de dólares que el gobierno federal había destinado a Puerto Rico luego del azote del huracán María en 2017, que dejó casi 3.000 muertos.
Decenas de puertorriqueños se manifestaron también en las ciudades de Orlando y Miami, donde se concentra la diáspora puertorriqueña en Florida, en su mayoría llegados tras la crisis fiscal y el azote del huracán María.
(Con información de AFP y EFE)
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