Albert Flick, de 77 años, estuvo 25 años preso por asesinar brutalmente a su esposa, pero fue hace cinco cuando las autoridades de Estados Unidos lo consideraron "demasiado viejo para ser una amenaza" y lo dejaron en libertad sin imaginar que apuñalaría a otra mujer para evitar que lo abandonara.
El hombre de Auburn, en Alabama, fue declarado culpable por asesinar a Kimberly Dobbie frente a sus hijos de 11 años y en plena calle, donde le dio al menos 11 puñaladas que le provocaron heridas en varias partes del cuerpo como la espalda, el ventrículo izquierdo de su corazón, una costilla y el pulmón derecho.
Flick se obsesionó con la mujer de 48 años y la atacó después de acosarla por varios días, enterarse que se iría de Lewiston, Maine, y de que fueran rechazadas sus pretensiones románticas.
Será en agosto cuando reciba su sentencia que podría hacerlo pasar el resto de sus días tras las rejas.
Durante el juicio, el jurado vio dos videos: el primero fue de cuando Flick compró dos cuchillos con navajas de 5 pulgadas en un Walmart dos días antes del ataque y el segundo con la agresión que perpetró en una escalera frente a los hijos gemelos de su víctima el 15 de julio de 2018.
El fiscal general adjunto del caso, Bud Ellis, dijo frente al jurado conformado por ocho hombres y cuatro mujeres que el sentimiento que Albert Flick tuvo lo llevó a pensar: "Fue una obsesión mortal porque resultó en su asesinato. La obsesión se convirtió en 'si no puedo tenerla, la mataré'. Y eso es exactamente lo que hizo. Fue pensado, fue deliberado, fue premeditado".
Uno de los testigos del crimen declaró que escuchó a Kim gritar y defenderse de Flick, pero aún así fue cruelmente apuñalada. "No había emoción, ni rabia, ni pasión. Estaba en blanco", mencionó.
Otro testigo declaró que le dio una patada al agresor y mantuvo su pie sobre él hasta que la policía llegó.
El abogado de Albert Flick, Allan Lobozzo, dijo al jurado que existían indicios de que su cliente representara una amenaza para Dobbie antes del ataque, ya que ella jamás se quejó ante la policía o las autoridades por el acoso.
El jurado decidió su culpabilidad después de debatir el caso por una hora. El adulto mayor no habló durante su juicio, escuchó el veredicto con unos auriculares y se quedó sin expresión.
El fiscal agregó que: "Fue muy claro lo que hizo el Sr. Flick, así que estamos muy satisfechos con el resultado. Sabemos que la familia está satisfecha con el resultado".
Un hombre reconoció que quería pasar el resto de su vida al lado de Dobbie, por lo que celebró la condena otorgada a Albert Flick.
"Iba a pedirle a Kimberly que se case conmigo este año, pero no puedo, porque ahora está muerta", sostuvo.
En 1979 Flick asesinó a su esposa con 14 puñaladas frente a su hija. Por este crimen cumplió una sentencia de 25 años y fue liberado en 2014.
En 2010 fue arrestado nuevamente por agredir a otra mujer, pero cuatro años después fue puesto en libertad porque las autoridades lo consideraron "demasiado viejo para ser una amenaza".
Ahora pasará el resto de sus días tras las rejas por asesinar a Kimberly Dobbie.
La hija del adulto mayor dijo que el juez que liberó a su padre hace unos años deberá explicar a los hijos de Dobbie porqué ya no está viva.
"Los chicos son los que van a vivir con eso. Creo que el juez debería explicarles, decirles, contarles cómo tuvieron que ver cómo mataban a su madre en la calle", señaló a a WMTW.