La Cámara de Representantes de Estados Unidos, dominada por los demócratas, condenó formalmente este martes al presidente Donald Trump por sus ataques xenófobos contra cuatro congresistas pertenecientes a minorías, mientras el mandatario republicano negaba las acusaciones de racismo.
La resolución fue adoptada con el voto de los 235 demócratas, un independiente (Justin Amash, que renunció recientemente al oficialismo) y solo cuatro legisladores republicanos (Will Hurd, Fred Upton, Brian Fitzpatrick y Susan Brooks), mientras que el liderazgo del partido gobernante se mantuvo del lado del presidente. Para Trump, fue "grandioso ver la unidad republicana" en la sesión, según comentó en Twitter.
"La Cámara de Representantes condena enérgicamente los comentarios racistas del presidente Donald Trump que han legitimado e incrementado el miedo y el odio hacia los nuevos estadounidenses y hacia la gente de color", dice el texto aprobado.
En una serie de tuits el fin de semana, Trump atacó a Alexandria Ocasio-Cortez (representante de Nueva York, de origen puertorriqueño), Ilhan Omar (de Minnesota, estadounidense nacida en Somalia), Ayanna Pressley (una legisladora negra que representa a Massachusetts) y Rashida Tlaib (de Michigan, de ascendencia palestina) y les aconsejó que "regresen" a sus países.
Estas cuatro legisladoras, que llegaron a la Cámara a principios de 2019, son apodadas "El escuadrón" por algunos medios, en tanto destacan por su intensa actividad en las redes sociales y por posiciones escoradas hacia la izquierda.
La resolución también critica a Trump por decir "que miembros del Congreso que son inmigrantes (o quienes entre nuestros colegas que son erróneamente percibidas como inmigrantes) no pertenecen en el Congreso o en Estados Unidos".
La votación estuvo precedida por un tenso debate sobre la frase "el tuit racista del presidente" pronunciada por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, durante un discurso en el pleno del hemiciclo.
Los republicanos protestaron porque las reglas de la Cámara impedían calificar a un presidente de "racista" y lograron que las palabras de Pelosi se retiraran del registro escrito de la sesión, pero los demócratas se impusieron en una segunda votación sobre el tema y permitieron que la líder demócrata usara ese calificativo.
Los demócratas tienen mayoría en la Cámara de 435 miembros pero están en minoría en el Senado, donde la resolución probablemente no sea analizada.
Trump se aferró a su estrategia de alimentar la controversia que él mismo lanzó y en la mañana del martes reiteró su mensaje a las congresistas: "Si no están felices aquí, pueden irse", les espetó. "Estos tuits no eran racistas. No tengo ni un hueso racista en mi cuerpo", dijo Trump en Twitter.
Ocasio-Cortez respondió: "Tiene razón, señor Presidente, no tiene ni un hueso racista en su cuerpo". "Tiene una mente racista y un corazón racista".
Antes de la votación, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, llamó a todos los miembros del organismo, de ambos partidos, a que se unieran a la condena. "Hacer cualquier otra cosa sería un escandaloso rechazo de nuestros valores y una vergonzosa abdicación de nuestro juramento de mandato de proteger al pueblo estadounidense", dijo.
En carrera por un segundo periodo en las elecciones de 2020, Trump parece más decidido que nunca a avivar las llamas de la tensión racial para reforzar su base electoral, mayoritariamente blanca, pero también para sembrar divisiones entre sus opositores políticos.
"¡Nos vemos en 2020!", sentenció Trump, que antes de ser presidente fue uno de los principales instigadores de una teoría de conspiración que aseguraba que el ex mandatario Barack Obama no había nacido en Estados Unidos.
Aunque algunos políticos republicanos condenaron las declaraciones, los líderes del Congreso cerraron filas en torno al presidente. Mitch McConnell, jefe de la mayoría republicana en el Senado, dijo que el presidente "no es un racista". Para Kevin McCarthy, líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, toda esta controversia "es solo una historia política".
Preguntado el lunes si le preocupaba que muchas personas consideraran racistas sus comentarios, Trump respondió: "No me preocupa porque mucha gente está de acuerdo conmigo".
En una rueda de prensa las cuatro congresistas afirmaron el lunes que el mandatario promueve una "agenda nacionalista blanca" y prometieron que sus voces no serán silenciadas.
(Con información de AFP y EFE)
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