Una pareja de California demandó a una clínica de fertilización por lo fue descrito como un terrible error de fecundación in vitro que llevó a otra mujer a dar a luz a su bebé.
Anni y Ashot Manukyan, residentes de Glendale, suburbio de Los Ángeles, acusaron ante un tribunal a la clínica CHA Fertility Center por el mal manejo de sus embriones.
El caos llevó a que una mujer de Nueva York diera a luz a su hijo en marzo, luego que dos embriones, el de los Manukyan y el de otra pareja no identificada- fueran implantados por error en su útero.
La mujer de Nueva York, que es de ascendencia coreana, estaba esperando tener gemelas, pero terminó con dos niños, el primer indicador de que algo errado estaba pasando. Posteriormente, dio a luz por cesárea a dos varones que no tenían rasgos asiáticos, a pesar de que los padres lo son.
Los Manukyan dijeron a periodistas que no sabían que habían tenido un hijo hasta que la clínica los contactó para solicitarles una muestra de ADN que permitiera determinar si el niño nacido en Nueva York era suyo.
Las pruebas confirmaron que ni el hombre ni la mujer "estaban genéticamente relacionados con los bebés" y que ni siquiera "los dos bebés estaban genéticamente relacionados entre ellos", según especifica el escrito de 28 páginas.
Para empeorar la situación, Anni Manukyan descubrió que había sido inseminada con un embrión que pertenecía a otra pareja, también clientes de CHA. Ese procedimiento no terminó en embarazo.
Los Manukyan indicaron que después de una batalla legal obtuvieron la custodia de su hijo en mayo, cuando tenía seis semanas de nacido.
"CHA hizo pasar a tres familias por un infierno viviente, nuestras vidas nunca serán las mismas", indicó Ashot Manukyan. "Peleamos por tener a nuestro bebé y ahora vamos a pelear para asegurarnos de que esto no vuelva a pasar jamás".
La tercera pareja quedó con la custodia del otro bebé.
Adam Wolf, abogado de los Manukyan, dijo a la AFP que este incidente fue una de las "peores tragedias en centros de fertilidad" que ha visto entre los cientos de casos similares en que ha trabajado.
"Ani y Ashot quedaron en la peor posición imaginable, sus embriones fueron a una extraña y los embriones de una extraña fueron colocados en Anni", destacó.
La pareja está "devastada, no pudo traer a su niño al mundo ni cargarlo cuando nació".
Dio a luz a mellizos y ninguno era suyo
La pareja de Nueva York involucrada en el caso también denunció a la clínica. Los demandantes -identificados tan solo por sus iniciales, A.P y Y.Z- reclaman una compensación por los daños sufridos, que describen como "lesiones emocionales importantes y permanentes de las que no se recuperarán".
Los frustrados padres creen que desde la clínica están escondiendo el paradero de los embriones, y que estos nunca fueron descongelados, se perdieron o fueron destruidos, de acuerdo con la denuncia. Así, la pareja ha denunciado a la clínica y a dos de sus doctores, Joshua Berger y Simon Hong, alegando error profesional, negligencia, incumplimiento de contrato y publicidad engañosa.
Ahora piden que la clínica les devuelva los más de 100.000 dólares que pagaron por el tratamiento y que les paguen los gastos médicos futuros, los salarios perdidos y los daños punitivos.
Por su lado, la clínica, que en su página web asegura ofrecer "el mayor grado de cuidado personal" y presume de haber "hecho realidad los sueños de decenas de miles de aspirantes a padres", no ha querido hacer comentarios.
(Con información de AFP)
MÁS SOBRE ESTE TEMA: