Wall Street abrió hoy con ganancias récord y el S&P 500 por primera vez en la historia por encima de los 3.000 puntos, después de que el presidente de la Reserva Federal (la Fed), Jerome Powell, dejase la puerta abierta a bajar las tasas de interés al decir que actuará "como sea apropiado" ante "incertidumbres" comerciales y económicas.
Media hora después del inicio la jornada bursátil en Nueva York, el índice Dow Jones de Industriales subió un 0,73 % o 196,57 puntos, hasta los 26.980,06 enteros.
El selectivo S&P 500 sumó un 0,75 %, o 22,27 puntos, hasta 3.001,90, mientras que el mercado Nasdaq, que aglutina a los principales grupos tecnológicos, ascendió aún más, un 1,05 % o 85,42 unidades, cerrando en 8.098,38 enteros.
Todos sectores económicos estaban en verde, menos el inmobiliario (menos 0,13 %), y el mayor ascenso era para el energético (1,48 %), seguido por el tecnológico (1,29 %), el de comunicaciones (1,04 %) y el industrial (0,46 %).
El parqué neoyorquino comenzó por primera vez en cuatro días en verde con un récord histórico en el S&P 500, por primera vez en la historia por encima de los 3.000 enteros y con ganancias récord en los otros dos índices, el Dow Jones y el Nasdaq.
Todo ello después de que a primera hora de la mañana el presidente de Fed, Jerome Powell, subrayase que "las incertidumbres en torno las tensiones comerciales" y la "preocupación acerca de la fortaleza de la economía global" siguen "pesando" sobre la economía nacional, por lo que prometió actuar "como sea apropiado".
"De acuerdo a los últimos datos y otros acontecimientos, parece que las incertidumbres en torno a las tensiones comerciales y las preocupaciones sobre la fortaleza de la economía global continúan pesando sobre las perspectivas" del país, afirmó Powell en el texto preparado para ser leído en su comparecencia semestral ante el Congreso.
Al igual que hizo el pasado mes de junio, Powell afirmó que el banco central "actuaría como sea apropiado para sostener la expansión", en una señal acerca de la posibilidad de que se rebajen los tipos de interés, actualmente entre el 2,25 y el 2,5 %, en la próxima reunión de la Fed de finales de mes.
Esto ha sido muy bien recibido por los inversores, que temían que la Fed se cerrase a subir los tipos este año después de que el último informe sobre empleo fuese muy positivo (se sumaron más de 220.000 trabajos en junio) y ello pudiese llevar a pensar a Powell de que no es necesario estimular más la economía de Estados Unidos.
El presidente del banco central compareció esta mañana ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes y mañana, miércoles, lo hará ante el Comité Bancario del Senado.
Asimismo, Powell destacó que el crecimiento de la inversión empresarial se ha "frenado notablemente" y que el impulso económico parece haberse ralentizado en algunas grandes economías extranjeras, y esa debilidad podría afectar a la economía nacional.
Las palabras de Powell se producen a la vez que el presidente, Donald Trump, ha reiterado sus críticas y elevado la presión sobre el banco central al insistir en que debería reducir el precio del dinero para apoyar la actividad económica del país.
La Fed presentó en junio sus nuevas proyecciones, en las que dejó sin cambios el crecimiento estimado para este año en el 2,1 % y en el 2 % el del próximo, por debajo del 2,9 % registrado en 2018.
Sí que modificó las de inflación, al rebajar la evolución de precios al cierre de 2019 del 1,8 % estimado hace tres meses al actual 1,5 %, por debajo del objetivo del organismo del 2 % anual.
El próximo encuentro de política monetaria del banco central estadounidense tendrá lugar el 30 y 31 de julio.
(Con información de EFE)
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