La familia de la niña estadounidense de 19 meses que cayó este domingo desde el piso 11 de un crucero de Royal Caribbean en Puerto Rico, rompió el silencio y explicó qué provocó el accidente.
Las primeras informaciones apuntaban a que la menor jugaba con su abuelo junto a una de las ventanas, cuando ella se le resbaló de los brazos, y cayó desde una altura de más de 50 metros al pavimento.
"Es una familia estadounidense donde el abuelo asoma la niña por una ventana, la niña cae al precipicio y muere. […] Es una escena muy fuerte, muy lamentable y trágica... En un momento dado, uno de sus abuelos, al parecer, en un acto de juegos, expone a la niña hacia el vacío y se le cae de las manos" explicó entonces el agente del Departamento de Seguridad Pública del país caribeño, Elmer Román.
Sin embargo, este martes, el abogado que contrató la familia, Michel Winkleman, corrigió la versión de la policía, y culpó a la empresa de cruceros de lo ocurrido. Contó que el abuelo materno, Salvatore Anello, había puesto a su nieta sobre una barandilla de madera junto a la ventana, para que golpeara el cristal, tal y como hacía cuando iba a ver a sus hermanos a los partidos de hockey.
Pero cuando la niña alzó sus brazos hacia el vidrio, atravesó rápidamente un espacio abierto y cayó al vacío. La familia contó que la ventana se había quedado abierta, pero el abuelo no se dio cuenta.
"Todos hemos vivido esa experiencia donde alguien se choca contra una puerta de vidrio pensando que no está ahí. Esto es lo inverso a eso", apuntó el letrado para la cadena estadounidense NBC.
"Básicamente, el abuelo la levantó y la puso en la barandilla donde él creía que había un vidrio, ahí la puso, pero resultó que no había vidrio. Ella va a golpear el cristal como si estuviera en la pista de hockey y lo siguiente que sabes es que se ha ido".
Ahora, los familiares de la menor atacaron al crucero por permitir que las ventanas se abran en el piso 11, donde se ubica la zona infantil. Según explicaron, los vidrios están a la altura de los niños. Pidieron, además, ver las imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia del barco en el momento del incidente.
"Lo que se pudo prevenir aquí, terminó por ocurrir. ¿Por qué pondrías ventanas que los pasajeros pueden abrir? Es razonable que él pensara que era todo vidrio. Desde su perspectiva era todo vidrio", añadió en conferencia de prensa el abogado.
"¿Por qué tendrías ese tipo de peligro sin ninguna señal y sin ninguna advertencia, sin previo aviso? Yo creo que va a haber culpa y significativamente la culpa es de la línea de cruceros. Haré todo lo que esté en mi mano para exigirles responsabilidades por lo que a mi parecer es una negligencia", continuó Michel Winkleman.
La compañía Royal Caribbean, por su parte, publicó tras el accidente un comunicado en el que expresaban su pésame a la familia.
"Estamos profundamente tristes por el trágico incidente de ayer, y nuestros corazones están con la familia. Hemos puesto a disposición nuestro equipo de atención para ayudar a la familia con cualquier recurso que necesiten. Por respeto a su privacidad, no planeamos hacer comentarios sobre el incidente", dijo un portavoz.
La policía local no ha realizado nuevos comentarios sobre el caso. La investigación continúa abierta, y los parientes de la niña, oriundos de Indiana, continúan en San Juan, capital de Puerto Rico.