Mujeres, hachas y alcohol: cómo la pelea por la "ley seca" dio impulso al movimiento feminista

De la mano del movimiento de la "templanza", las mujeres estadounidenses a fines del siglo XIX hicieron una misma bandera de su lucha por el voto femenino y contra el alcoholismo de los hombres del que eran víctimas

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“Cómo las damas de Fredericktown,
“Cómo las damas de Fredericktown, Ohio, abolieron el tráfico de espíritus ardientes en su ciudad” (grabado de la gaceta de la policía de Fredericktown), 1874.

La década de 1920 en Estados Unidos es conocida como los "Roaring Twenties" ("los felices años veinte") por la exuberante y despreocupada cultura popular que define la década. Los ejemplos más obvios de esto son los conciertos de bandas de jazz en los clubes nocturnos, las flappers y las fiestas despilfarrantes que relata Fitzgerald en El gran Gatsby

Una de las normas que ayudó a definir la década fue la llamada "Prohibition" (prohibición, en español). La prohibición total del alcohol, conocida en español como la Ley Seca, le dio forma a la época fomentado, entres otras cosas, el crimen organizado que trajo a los gangsters como Al Capone, y los conocidos "speakeasies", lugares donde uno podía tomarse una copa en secreto, generalmente en el sótano de algún restaurante o negocio.   

La prohibición del alcohol había sido un tema de debate público a lo largo del siglo XIX en EE.UU., liderado por organizaciones moralistas que promovían la "templanza". Pero uno de los aspectos más interesante de este fenómeno es cómo el movimiento de templanza en los Estados Unidos sirvió como la primera plataforma política para el empoderamiento femenino en el país. Fueron las mismas organizaciones que abogaban por la adopción de la 18° y 19° enmiendas a la constitución, dos reformas que a pesar de su diferente propósito estaban intrínsecamente conectadas: una prohibía la producción, la venta y transporte de alcohol; la otra extendía el sufragio a las mujeres.

La templanza cristiana

A principios del 1820, Estados Unidos experimentó un renacimiento religioso impulsado por organizaciones moralistas. Este resurgimiento se respaldó en el renovado interés por los valores cristianos que surgieron en un época en donde el país se encontraba libre de guerras y con el foco en su crecimiento económico. Una creciente clase media empezó a frecuentar iglesias evangelistas y reformistas que predicaban en contra de la embriaguez y los excesos.

El alcohol había sido socialmente muy aceptado durante el siglo XVIII por la falta de agua potable, sumada a la escasez de leche y otro tipo de bebidas. Además, la cultura del siglo fomentaba el consumo de alcohol como algo social. Rechazar la oferta de una copa o cerveza estaba considerado una ofensa, especialmente para un hombre.

“The Drunkards Progress”, una impresión
“The Drunkards Progress”, una impresión de Nathaniel Currier que muestra un arco de los nueve pasos del progreso de un borracho, comenzando con un hombre bien vestido que tiene “un vaso con un amigo” y luego su declive gradual en la sociedad con pobreza y enfermedad, la actividad criminal, convirtiéndose en un vago y su “muerte por suicidio” al final. (Library of Congress)

Pero a medida que se fue organizando el país y el sector industrial creció, la embriaguez empezó a aparecer cada vez más como un serio problema, un mal que volvía a los trabajadores en hombres improductivos.

Para principios del siglo XIX, había una grave crisis de alcoholismo en Estados Unidos. A principios de los 1800, los estadounidenses bebían aproximadamente tres veces más per cápita que hoy. Esto afectaba desproporcionadamente a las mujeres jóvenes, quienes eran víctimas de violencia doméstica y acoso sexual por parte de una población que pasaba gran parte del día alcoholizada.

El movimiento de templanza promovía el concepto cristiano de sobriedad y buen carácter, una de las 4 virtudes cardinales, y empezó a tomar vuelo con la creación de "Sociedad Norteamericana por la Templanza" (American Temperance Society) en 1826.

Esta y varias otras organizaciones se desparramaron por todo Estados Unidos y para la década de 1840 ya contaban con más de 8 mil grupos locales y un millón y medio de miembros en todo el país. Desde un principio originalmente cristiano, el movimiento enfatiza los peligros del alcohol, especialmente los daños psicológicos y físicos que este causaba. 

El Feminismo de la templanza

"Hay mucha evidencia de que el movimiento de la templanza en los Estados Unidos en el siglo XIX fue de especial interés para las mujeres y que la violencia y el abandono de los hombres jugaron un papel importante en su creación" le dijo a Infobae W.J. Rorabaugh, un historiador de la Universidad de Washington, que se especializa en la historia del alcohol en Estados Unidos.

La correlación entre la violencia doméstica y el exceso de alcohol forjó una fuerte conexión entre la lucha por los derechos de la mujer y el movimiento de templanza. La crisis de alcoholismo generó el movimiento de la templanza que buscaba moderar el consumo de alcohol, entre otras razones, para poder mejorar la calidad de vida de las mujeres y por ende cautivaba más al público femenino.

El movimiento de la templanza en los Estados Unidos en el siglo XIX fue de especial interés para las mujeres. La violencia y el abandono de los hombres jugaron un papel importante en su creación.

Además, las reuniones y actos de las organizaciones que lideraban este movimiento cultural y social proveían una vía para que las mujeres pudieran explicar sus preocupaciones y participar en política. En una época en que las mujeres no podían votar, esto funcionaba como una plataforma de empoderamiento femenino. El movimiento de la templanza permitió que miles de mujeres fuesen escuchadas y respetadas por primera vez a nivel político en EE.UU.     

Una de las reuniones de
Una de las reuniones de la Unión Cristiana de Mujeres por la Templanza a principios del siglo XX (Wikipedia)

Por eso, grandes feministas como Susan B. Anthony y Elizabeth Cady Stanton, además de ser abolicionistas y sufragistas, pertenecían a organizaciones que fomentaban la templanza. Para mediados del siglo, existían varias docenas de organizaciones creadas por mujeres que fomentaban la templanza. Estos grupos -que originalmente les daban protagonismo a las mujeres por haber sufrido los efectos sociales del alcoholismo de los hombres- les permitía pelear por algo más que la templanza de la sociedad: la oportunidad de pelear por sus propios derechos.

Gracias a los esfuerzos de estas organizaciones, el consumo del alcohol se redujo ampliamente durante la décadas de 1840 y 1850. Durante este tiempo, las primeras leyes de prohibición entraron en vigor en doce estados, como Maine y Kansas. Y a medida que el movimiento de la templanza empezaba a ganar popularidad, sus estrategias se volvieron más radicalizadas.

Durante el invierno de 1873-1874, la Unión Cristiana de Mujeres por la Templanza (WCTU por sus siglas en inglés) fue creada para organizar una cruzada contra salones (los "saloons" eran bares del oeste de EE.UU) y licorerías que comenzó en Ohio. A ella se sumaron algunas organizaciones más pequeñas una vez que la cruzada se extendió a ciudades al oeste del país. 

La cruzada duró todo el invierno, en el que más de 32 mil mujeres que entraron a los salones y licorerías, muchas de ellas armadas con bates y hachas, para interrumpir el negocio y frenar todas las ventas de alcohol. Muchas veces, estos grupos armado destrozaban los barriles de whisky o cerveza con las que se encontraban dentro de los bares.

Pero no se perdió de vista que el propósito del movimiento social. "La embriaguez masculina y la violencia se declararon abiertamente como la base para la cruzada y el movimiento de templanza." explicó Rorabaugh.  

La WCTU se estableció oficialmente a fines de noviembre de 1874 en Cleveland, Ohio. Frances Willard, la segunda presidenta de la organización, ayudó a que esta se convirtiera en la organización religiosa de mujeres más grande del siglo XIX.  Además, gracias a Williard, la WCTU capacitaba a mujeres en oratoria pública, liderazgo comunitario y pensamiento político, utilizando la templanza como un trampolín para para el empoderamiento de la mujer estadounidense.

Carry A. Nation se convirtió
Carry A. Nation se convirtió en una celebridad del movimiento de templanza. Se la veía con un hacha en una mano y una biblia en la otra, lista para destruir botellas y amenazar a los borrachos.

Una figura muy conocida de la época fue Carrie A. Nation, quien se hizo famosa por entrar en los bares y salones y destruirlos con un hacha. Para fines del siglo, Carrie Nation -había cambiado su nombre legalmente ya que el significado en inglés de "carry a nation to prohibition" se puede traducir literalmente cómo "llevar una nación a la prohibición"- se había convertido en una suerte de celebridad del movimiento de la templanza y su nombre era conocido por casi todo el pueblo estadounidense.

Sin embargo, cuenta Rorabaugh que "los violentos ataques de Nation a los salones avergonzaron a muchas personas en el movimiento de templanza." Su rol en la prohibición del alcohol en el estado de Kansas fue crucial, pero no participó directamente en la creación de la Ley Seca nacional.

Las enmiendas constitucionales: el auge de la templanza y el feminismo sufragista

Cuando terminó la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos se encontraba frente a una década, 1920, llena de promesas. El país no había sufrido la destrucción de sus ciudades, como Europa, y se empezaba a convertir en el gigante hegemónico del siglo XX. Muchas medidas progresistas se habían llevado a cabo desde principio de siglo e impulsaron al país a buscar ser más democrático y equitativo.

Sin embargo, el legado de Carrie Nation y otras figuras del movimiento de templanza había dejado fuertes corrientes "prohibicionistas" en muchos estados y había llegado a tener alcance político nacional durante la guerra, cuando el Congreso prohibió la utilización de granos para la creación de alcohol. Muchas prohibicionistas además era una sufragistas ardientes y el llamado para extender el poder de voto también había llegado a los oídos del Congreso. Ambas propuestas (prohibir el alcohol y el sufragio femenino) eran avaladas por la WCTU.

Además, durante la guerra, las mujeres habían jugado un papel importante en los "frentes locales" y muchos países reconocieron sus sacrificios con el voto durante o poco después de la guerra. Esto había llevado a la WCTU a la cima del poder político. Los esfuerzos sufragistas de esta y organizaciones como la Asociación Nacional par el Sufragio Femenino (NAWSA) habían llegado al congreso de EEUU, donde se había propuesto una enmienda para finalmente darle poder de voto a las mujeres. Al mismo tiempo, la WCTU había logrado otra victoria en forma de una enmienda a la Constitución.

La 18° enmienda de la Constitución, aprobada en 1919, entró en efecto en enero de 1920. Prohibía la venta, transporte y producción de todo tipo de alcohol. Pocos meses después de que esta legislación fuera aprobada por todas las partes del gobierno estadounidense, también se aprobó la 19° enmienda, incluyendo el sufragio femenino en EEUU.

La Unión de Mujeres Cristianas
La Unión de Mujeres Cristianas por la Templanza estuvo detrás del sufragio femenino y la Ley Seca.

La 18° enmienda tuvo una vida corta por los graves problemas que le trajo a la sociedad estadounidense. El movimiento de la templanza se había originado con el propósito de moderar el consumo de alcohol en la sociedad pero una vez que la criminalización del alcohol se volvió total, la Ley Seca sirvió solo para ayudar a formar el crimen organizado, institucionalizando la ilegalidad del tráfico de alcohol ya que la gente quería seguir tomando. Para 1933, la Ley Seca fue eliminada (a través de otra enmienda) y se volvió a tomar en en Estado Unidos, aunque de manera más moderada.

Los efectos negativos de la Ley Seca le trajeron mala fama al movimiento de la templanza y hoy se lo ridiculiza como una maniobra moralista de la derecha religiosa de Estados Unidos. Pero fue, en el fondo, un movimiento social radical que surgió en respuesta a una de las primeras grandes epidemias de la historia del país. Y si bien ahora el movimiento es generalmente percibido como una fuerza fallida, gastada o puritana, el legado de las campeonas de la templanza del siglo XIX y principios del XX es el sufragio femenino y la primera ola de feminismo en Estados Unidos.

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