Segunda jornada del primer debate demócrata: se enfrentan los favoritos, Joe Biden y Bernie Sanders

Biden, Sanders, Kamala Harris, Pete Buttigieg, Michael Bennet, Kirsten Gillibrand, John Hickenlooper,Eric Swalwell, Marianne Williamson y Andrew Yang cierran el encuentro entre aspirantes a enfrentar a Donald Trump en 2020

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Cuatro de los cinco precandidatos con más posibilidades dentro del Partido Demócrata —el ex vicepresidente Joe Biden, el senador por Vermont Bernie Sanders, la senadora por California Kamala Harris y el alcalde de South Bend, en Indiana, Pete Buttigieg— cierran en Miami el primer debate entre los aspirantes a competir contra Donald Trump por la presidencia de los Estados Unidos en 2020. La otra, la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren, habló en el primer grupo, el miércoles 26, que —sólo en televisión, sin contar streaming— atrajo a 15,3 millones de espectadores.

Un total de 20 precandidatos cumplieron con los requisitos que el Comité Nacional Demócrata (DNC) exigió para llegar a esa categoría: haber obtenido 65.000 donaciones para sus campañas, con al menos 200 en 20 estados diferentes, o haber llegado al menos al 1% en tres encuestas nacionales.

Joe Biden, Kamala Harris, John
Joe Biden, Kamala Harris, John Hickenlooper, Michael Bennet y Marianne Williamson.

Completan el escenario final el senador por Colorado Michael Bennet, la senadora por Nueva York Kirsten Gillibrand, el ex gobernador de Colorado John Hickenlooper, el congresista por California Eric Swalwell, la gurú espiritual Marianne Williamson y el emprendedor Andrew Yang.

Sanders fue el primero en hablar: "Es hora de un cambio", repitió. Habló de las personas que duermen en la calle esta noche y de la necesidad de que el seguro médico sea accesible: "El derecho a la salud es un derecho humano". Entonces le tocó el turno a Biden, quien hace poco dijo que cierto discurso sobre la desigualdad económica era contraproducente a la hora de buscar el voto: "No hay que demonizar a los ricos".

(AP)
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A diferencia de la primera noche de debate, cuando apenas se mencionó a Trump, Biden lo arrojó al centro del escenario: "Donald Trump cree que que Wall Street construyó los Estados Unidos, Yo creo que los trabajadores lo hicieron". A continuación dijo que las familias comunes deberían poder acceder al seguro médico, el aire y el agua limpios. "Trump nos puso en una situación horrible. Tenemos una enorme desigualdad. Eliminaré el recorte impositivo a los ricos".

Pero fue Sanders quien lanzó a primera diatriba contra el presidente. "¿Nominar a Sanders sería facilitar la reelección de Trump?", le preguntaron. "Las encuestas me muestran 10% por delante", respondió, como quien se encoje de hombros. Y calificó a Trump de "farsante, mentiroso patológico y racista", y agregó que "mintió al pueblo durante su campaña" porque, en lugar de beneficiar a las familias, beneficia a las corporaciones.

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Cuando le tocó a Harris, devolvió la pelota: "¿Y esa pregunta dónde estaba cuando Trump pasó el recorte impositivo para los ricos? Esta economía no funciona para los trabajadores. Durante demasiado tiempo las leyes en este país se han escrito para los de la cima, no para las familias. Voy a abolir ese recorte impositivo". Fue Harris, también, quien intentó poner orden cuando se superponían las voces de varios participantes: "El país no quiere ver una pelea de mesa. Quiere saber cómo poner comida en la mesa". Hubo aplausos, y los que se interrumpían mutuamente se callaron.

A Hickenlooper le preguntaron por el uso de la palabra "socialista", ya que Sanders se identifica como un socialista democrático (en oposición al socialismo autoritario tradicional): "Si nosotros no rechazamos la palabra socialista, los republicanos van a venir a llamarnos así". En Colorado, agregó, sin emplear el término, "unimos comercios y comunidades e hicimos grandes cosas progresistas".

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Gillibrand aprovechó para pasar una definición: "Nuestro debate es confuso. Debería ser capitalismo versus codicia. Queremos un capitalismo sano, no corruptpo, que es la definición de la codicia". Gillibrand recordó que el paso a un sistema de salud pública para toda la población (basado en Medicare, el que se da a los menores, los discapacitados y los jubilados) "tiene un periodo de transición: eso es muy importante".

Sobre ese mismo punto Buttigieg observó que él no hablaría de "Medicare para todos", sino de "Medicare para todos los que lo quieren". Recordó que en "los lugares que tienen medicina social, como Inglaterra, también hay medicina privada". Buttigieg tamñpoco está a favor de un sistema de educación superior gratuita: "Creo que debería ser gratis para la clase baja y la clase media, pero no pedir a todo el país que subsidie a los hijos de los estadounidenses más ricos. Ellos pueden pagar un poco por su educación"

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Biden, que participó del gobierno que creó lo que se conoce como Obamacare (una ayuda impositiva para pagar el seguro), dijo que era menester "construir a partir de lo que se logró con Obamacare". Advirtió: "Hay que hacerlo con urgencia: hay gente que ahora mismo enfrenta lo que yo pasé", en alusión a su historia personal (Su familia sufrió un grave accidente y uno de sus hijos murió de cáncer). "No se puede dejar a la gente que enfrenta una enfermedad grave sin cobertura. Punto. Es una cuestión de humanidad".

Cuando le preguntaron a Sanders cómo haría él la adopción de un sistema social, dado que los estados del país que lo intentaron no lo lograron, ironizó: "Bueno, me pregunto cómo todos los países del mundo, incluido mi vecino Canadá (Sanders es senador de un estado en la frontera norte), lo ha logrado. Y gastan mucho menos. Seamos claros: la función del seguro hoy no es dar cuidado, es crear ganancias de miles de millones. El año pasado fuimos el país que pagó las medicinas más caras del mundo".

¿Y cómo lo haría? Respondió, apasionado, y recibió una ovación: "Igual que como lo hicieron los movimientos laborales, de los derechos civiles y de las mujeres: tendremos seguro universal cuando decenas de miles de personas estén de acuerdo para enfrentar a las grandes empresas y decirles que la salud es un derecho".

Bernie Sanders, Pete Buttigieg, Kirsten
Bernie Sanders, Pete Buttigieg, Kirsten Gillibrand, Eric Swalwell y Andrew Yang.

Con excepción de Biden y Sanders, los otros ocho precandidatos realizarán una suerte de presentación pública. Sanders tuvo una destacada participación en los debates por la candidatura de 2016, que obtuvo Hillary Clinton, y Biden tiene una importante trayectoria en la vida política estadounidense.

Esta será la primera vez, desde que anunció su deseo de competir con Trump, que participará en una sesión de preguntas y respuestas pública, y a diferencia de los demás será consultado por sus actos como vicepresidente de Barack Obama y también por su visión de futuro. Biden, sin embargo, tiene experiencia en este formato: dos veces ya presentó su precandidatura, en 2008 y 2012.

La segunda jornada de búsqueda del favor de la ciuadanía se desarrolla, como la anterior, en un estado que puede alterar una elección, como sucedió en 2000 cuando George W. Bush asumió la presidencia aunque el voto popular correspondió a Al Gore. La Florida aporta 29 votos cruciales para obtener los 270 que se necesitan en el Colegio Electoral. También Trump lo eligió para lanzar oficialmente su campaña: lo hizo en Orlando.

El cubano-estadounidense José Díaz Balart
El cubano-estadounidense José Díaz Balart será uno de los moderadores de la noche demócrata más fuerte.

Como la primera parte del debate, transcurrirá de 9 a 11 de la noche y se transmitirá por NBC, MSNBC y Telemundo. La lista de moderadores incluye al cubano-estadounidense José Díaz-Balart (de Telemundo) junto a Lester Holt (Nightly News), Savannah Guthrie (Today), Chuck Todd (Meet the Press) y Rachel Maddow (MSNBC).

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