El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la imposición de sanciones financieras "contundentes" al líder supremo de Irán, Ali Khamenei, y a su entorno, en plena escalada de tensión por el derribo de un drone estadounidense la semana pasada en el golfo Pérsico.
"Continuaremos incrementando la presión sobre Teherán", dijo Trump mientras firmaba la orden ejecutiva en el Despacho Oval, y asegurando que estas sanciones podrían durar "años".
"Las sanciones contenidas en este decreto evitarán que el líder supremo, su equipo y otras personas que están estrechamente relacionadas con él tengan acceso a recursos financieros esenciales. Los activos del ayatolá Alí Jamenei y su equipo no se salvarán de las sanciones", dijo.
Aunque en principio Trump explicó que la medida estaba siendo aplicada por el derribo del drone, luego declaró que las sanciones hubieran sido impuestas de todas formas, en relación al ataque de cargueros petroleros en el Golfo.
Si bien el mandatario reiteró que no tiene intenciones de iniciar una guerra, mantuvo su elevada retórica de advertencia: "Hay mucha contención mostrada por nosotros, pero eso no significa que la mostremos en el futuro", alertó.
Tras las declaraciones de Trump, el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, informó que además ocho comandantes de la Guardia Revolucionaria persa fueron añadidos a la lista negra de la entidad. También, señaló que en los próximo días se sancionará al ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif y bloqueará "miles de millones" de dólares de bienes iraníes.
Por su parte, el régimen persa dijo este lunes que las sanciones de EEUU han obstaculizado la cooperación internacional en materia de drogas. El canciller Zarif advirtió que "la imposición de sanciones y medidas unilaterales han detenido la cooperación internacional, especialmente en materia de drogas".
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