El esfuerzo de una mujer de Florida por protegerse de la violencia doméstica se ha convertido en un punto discordia en el debate sobre el derecho a estar armado y la seguridad de las víctimas.
Courtney Irby entregó las armas de su marido a la policía después de que él fue acusado de agresión con agravantes de violencia doméstica, sólo para terminar arrestada por robo.
Ahora, una legisladora de Florida y defensores de restricciones al uso de armas de fuego están apoyando su causa, mientras que quienes respaldan el uso de armas quieren verla procesada.
Courtney Irby pasó seis días en la cárcel acusada de robo a mano armada y hurto mayor después por sacar las armas del apartamento de su esposo y dárselas a la policía de Lakeland. Joseph Irby estaba pasando un día en la cárcel en ese momento, acusado de chocar con su automóvil después de una audiencia de divorcio el 14 de junio.
El juez había ordenado a Joseph Irby durante la audiencia no usar, poseer o portar armas o municiones. Courtney Irby le dijo a la policía que ella pensó que él no entregaría sus armas, así que ella decidió actuar. Según el informe policial, ella entró al apartamento de su esposo por la puerta pero sin permiso.
Los voceros del Departamento de Policía de Lakeland y la fiscalía estatal no respondieron el lunes a las solicitudes de comentarios.
Quienes apoyan el uso de armas han estado tuiteando a favor de procesar a la mujer y han estado acosando por Twitter a la legisladora demócrata Anna Eskamani, mientras que los partidarios de Courtney Irby lanzaron una campaña de recaudación de fondos para pagar por su abogado. Ella también está recibiendo apoyo de Fred Guttenberg, cuya hija murió en el tiroteo en una escuela de Parkland, Florida.
Guttenberg escribió en Twitter que Irby era “una mujer maltratada que intentaba protegerse de un marido abusivo”.