(Cortesía: Telemundo)
En su primera entrevista para un medio latino, la cadena Telemundo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, habló durante 20 minutos sobre la inmigración, la relación con México y los precandidatos demócratas de los que saldrá quien lo enfrente en su campaña por la reelección.
La entrevista, que la realizó el periodista cubano-americano José Díaz Balart, abrió con el inicio de la campaña por la reelección de Trump, que se lanzó oficialmente el día anterior en Orlando, la Florida. "¿Será una pelea difícil?", preguntó el periodista.
"No creo", dijo el presidente. "Estamos ganando en todo. Ayer había al menos 20.000 personas en ese estadio, y tuvimos que rechazar a miles y miles, recibimos 120.000 solicitudes. Creo que nos va realmente bien en Florida, en Ohio, en Pensilvania. Gané en Pensilvania la última vez: fui el primer republicano en hacerlo en muchos años. Y recuperamos mucha actividad comercial, Pensilvania está teniendo su mejor año como estado, Michigan está teniendo su mejor año como estado. No sé, me debería ir bien".
Díaz Balart pronto orientó el diálogo hacia un tema que afecta a la comunidad hispana: "También ha sido muy duro con los inmigrantes. Esta semana…"
Trump interrumpió a Díaz Balart:
—Cuando dice eso, ¿se refiere a los inmigrantes ilegales?
—Inmigrantes que cruzan…
—He sido muy bueno con los inmigrantes, pero no con los inmigrantes ilegales.
—Inmigrantes que cruzan la frontera, incluidos aquellos que vienen a solicitar asilo.
—Sí.
—Esta semana usted tuiteó: "La próxima semana ICE comenzará el proceso para echar a los millones de inmigrantes ilegales que han entrado a los Estados Unidos de manera ilícita".
Luego de un desvío sobre la falta de acuerdo en el Congreso para modernizar el sistema de inmigración estadounidenses, el periodista volvió a preguntarle al mandatario sobre "los inmigrantes propiamente dichos", y le citó un tuit de @RealDonaldTrump que prometía millones de deportaciones.
—¿Y sabe cómo estoy en las encuestas entre los hispanos? —volvió a interrumpirlo Trump—. Subí 17 puntos. Explíqueme eso. He sido duro y, sin embargo, mis cifras entre los hispanos han subido muchísimo.
—No he visto, con todo respeto, ninguna encuesta que indique eso.
—Se las vamos a mostrar. Subí 17 puntos porque soy duro con respecto a la frontera. Porque los hispanos quieren dureza en la frontera. No quieren que la gente venga y les quite sus empleos. No quieren que vengan delincuentes porque entienden la situación de la frontera mejor que nadie.
Díaz Balart le dijo que algunos votantes latinos sentían miedo ante su retórica anti inmigrantes y su promesa de deportar "a millones de personas".
"Pero ellos quieren que lo haga. Porque son ilegales", dijo el mandatario estadounidense.
"Señor presidente, no quieren", objetó Díaz Balart.
"Sí quieren. No quieren perder sus empleos, quieren mantener sus salarios que aumentan, no quieren delito. Cuando viene esa gente, vienen los del MS-13 (Mara Salvatrucha, pandilla de Centroamérica)", replicó Trump.
Díaz-Balart dijo entonces que los miembros de las pandillas centroamericanas (como la que citó Trump) son una pequeña minoría entre los inmigrantes.
"Las madres que vienen con sus hijos no son del MS-13", dijo el periodista.
"Estoy de acuerdo, pero si hubiera uno por cada 100, ya sería demasiado", respondió el mandatario.
Balart llegó al tema de la separación de familias en la frontera: "La política de tolerancia cero, ¿fue un error?". Trump lo negó: "No, no fue un error. Queremos fronteras seguras. No es un error".
—Pero la tolerancia cero implicó la separación de los niños de sus padres.
—Permítame explicarle algo —insistió Trump, mientras Díaz Balart trataba de darle las cifras de familias separadas—. Cuando asumí como presidente, el presidente [Barack] Obama tenía una política de separación. Esa era su política, no la mía. Yo uní a las familias. Yo las reuní. Pero dije, cuando lo hice: "Vean, ahora van a venir más". Y eso es lo que pasó. Fue el presidente Obama es el que construyó esas celdas.
—2.800 niños se reunieron con sus padres el año pasado, pero el gobierno no sabe todavía cuántos niños permanecen separados de sus padres —recomenzó el entrevistador.
Trump volvió a hablar de Obama; Díaz Balart le pidió que hablara del plan que él tenía, no de su antecesor. Hubo un poco de tensión: "No", dijo Trump. "Yo fui quien reunió a las familias".
—No, no lo hizo. 2.800 niños se reunieron con sus familias luego de la política de tolerancia cero.
Trump ignoró que las fechas se correspondían con su mandato y siguió hablando de Obama: "Heredé la separación, reuní a las familias".
El periodista volvió a preguntarle si consideraba un error su política de tolerancia cero. Trump respondió: "Lo que tolerancia cero significa para mí es que vamos a ser duros en la frontera".
Para cerrar con el tema, Díaz Balart le preguntó por los Dreamers y su decisión de suspender el estatus legal que el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) les daba a quienes ingresaron ilegalmente como bebés o niños y no tienen otro país que Estados Unidos. Trump acusó a los demócratas de no cooperar para resolver la cuestión: "No he podido lograr que Nancy Pelosi y Chuck Schumer hagan algo por los Dreamers. No están dispuestos a hacer nada por los Dreamers".
Por el interés de Telemundo en el público latino e hispano, Trump habló también de Cuba y Venezuela, y dijo que será "muy, muy duro", al punto que aseguró que se diferenciará de los once mandatarios que, desde Dwight Eisenhower, lo precedieron en la Casa Blanca desde el 1 de enero de 1959. "Nadie ha sido como yo con Cuba. Y vamos a conseguir que Cuba funcione correctamente. No de la forma en que lo hizo Obama, que fue un desastre que yo revoqué", afirmó en alusión al intento de normalización del vínculo con La Habana iniciado por Obama.
Nada cambió en Venezuela, dijo Díaz Balart; "es un proceso", lo moderó Trump. "Es terrible lo que pasa en Venezuela. La gente se está muriendo de hambre. Fue uno de los países más ricos y ahora la gente se muere de hambre. No tienen agua, no tienen nada".
Consultado sobre si pensaba visitar algún país latinoamericano próximamente, Trump dijo que podría ser "Tengo una muy buena relación con Argentina, tengo una muy buena relación en Colombia con el nuevo presidente". Agregó: "Me gustaría poder decir que pronto tendremos una muy buena relación con el pueblo en Venezuela. Tenemos que ayudarlos.
"Si miramos lo que sucede en Venezuela, es horrible. ¿Y sabe quién causa el problema, en buena medida? Cuba. Tienen 25.000 tropas, y le estamos imponiendo sanciones a Cuba. Ya los cruceros no pueden ir. Cuba se va a tener que enderezar", dijo el mandatario.
Trump dijo que "ama" a los cubanos exiliados y emigrados en Miami y a los venezolanos que transformaron la ciudad de Doral expulsados por la crisis del chavismo en su país. "El pueblo de Venezuela es genial, pero ha sido diezmado por estos dos personajes tan horribles", señaló sobre Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Aseguró que muchos creen que su gobierno ha sido "demasiado duro" con Venezuela, pero según él, no lo fue lo "suficiente".
El mandatario estadounidense también fue preguntado sobre su relación con el nuevo gobierno en México.
—¿Usted considera a México un aliado, un enemigo, un amigo?
—Esta semana los considero amigos. Esto ha sido un trabajo excelente. Firmamos un acuerdo la semana pasada, colocaron 6.000 efectivos en su frontera, y están haciendo un buen trabajo. Hasta ahora están haciendo un muy buen trabajo.
—¿Esto es algo de semana a semana para usted?
—Hay que ver qué pasa. Ellos, si quieren, pueden ponerle freno a esta enorme migración hacia Estados Unidos. Y nosotros tenemos acá ilegales que están entrando. México ha sido maravilloso en la última semana y media. Firmamos el acuerdo y lo ha cumplido. Si no hubiera hecho, habríamos puesto sanciones.
—¿Piensa encontrarse con el presidente Andrés Manuel López Obrador?
—Sí, me cae bien. Sí.
Cuando el entrevistador le comentó que la percepción general era que Trump había ganado en la tensión con México, el presidente objetó: "No creo que yo haya ganado. México también ganó. México no necesita que millones de personas atraviesen el país. Creo que ambos ganamos".
—Pero ellos tienen una política migratoria que difiere…
—Ellos tienen leyes migratorias duras, nosotros no. Los van a detener, y los pueden detener, antes de que lleguen a la frontera.
—Entonces, ¿Ahora México hace en la frontera lo que los Estados Unidos le ordena?
—Hasta el momento parece que México está haciendo un gran trabajo para México y para los Estados Unidos. Por ahora. Pero sólo ha pasado una semana y media.
"No, no, no, no", detuvo Trump a Díaz Balart cuando el periodista le sugirió que México hacía "el trabajo sucio de los Estados Unidos en la frontera sur". México hace, reformó, su trabajo: "Las personas no deberían poder atravesar México y entrar a nuestro país. Tampoco tendrían que estar en México. Mexico está echando a esta gente y la envía de regreso a Honduras y otros lugares, Guatemala, El Salvador. Los mandan de vuelta. Y hasta el momento están haciendo un gran trabajo. Y por eso no aplico los aranceles. Si no, hubiera aplicado los aranceles"
Trump dijo que no quería, en realidad, imponer aranceles a México: "Sería terriblemente costoso. No sé siquiera si eso sería asequible para México".
Otro tema que se trató durante la entrevista fue sobre los demócratas y los comicios presidenciales en los que Donald Trump aspira a la reelección.
Tras denostar al senador Sanders y el ex vicepresidente Biden, Trump celebró su propia gestión, como había hecho el día anterior en el mitin de Orlando: "Ningún presidente ha hecho en dos años y medio lo que nosotros hemos hecho, en cuanto a reducción de impuestos, regulaciones, la segunda enmienda [el derecho a portar armas], tantas cosas… Nunca ha habido nada parecido".
Díaz Balart le citó una encuesta, según la cual Sanders, Biden, la senadora Elizabeth Warren o Pete Buttigieg, alcalde de South Bend, lo derrotarían en la reelección. "Lo sé… pero ¿Buttigieg? ¿En serio cree eso?", ironizó Trump. "También me dan perdiendo en Texas ante Pocahontas", agregó, en alusión a Warren. "No voy a perder en Texas a manos de nadie. Tenemos una ventaja tremenda en Texas y en Florida".
Trump habló entonces de otra encuesta que lo da con el 51%, y solicitó que se matizara el dato porque fue "atacado durante dos años y medio por las noticias falsas y con este sinsentido del informe de Mueller".
Como errores de su gobierno Trump señaló "un par de designaciones en mi gabinete", pero se negó a dar más detalles. Dijo, además, que no se arrepiente de nada. "He hecho un gran trabajo. He hecho más que cualquier otro presidente en la historia de nuestro país, en los primeros dos años y medio".
—En una palabra, ¿cómo definiría su presidencia?
—Bueno, no se puede hacer con una palabra. Podría decir una palabra linda, bella, podría hablar de excelencia, excelencia, y terminar la entrevista… Pero no se puede hacer con una sola palabra. He trabajado duro.
Para cerrar la entrevista, Díaz Balart le preguntó a Trump cómo descansaba en las noches.
—¿Duerme bien?
—No tengo mucho tiempo para dormir. Por fortuna nunca he dormido demasiado. Pero duermo bien.
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