La economía de Estados Unidos se encuentra en el mejor momento de su historia desde que se registran estos números de manera oficial, hace unos 150 años, y salvo una catástrofe, en el mes de julio romperá el récord: 120 meses continuos de crecimiento en el país norteamericano.
Los números dejan poco margen para una mejora. La tasa de desempleo es de un 3.6%, la más baja en medio siglo; los salarios reales (es decir, ajustados a la inflación) están creciendo a una tasa del 1.6%; y, por si fuera poco, los datos del último trimestre indican que el crecimiento del Producto Interno bruto (PBI) alcanzó el 3.1%, mucho mejor de lo esperado.
Esta noticia es una de las mejores que podía esperar el presidente Donald Trump a menos de medio año de que inicie el ciclo de elecciones primarias –y posteriormente las elecciones generales– en su país: el indicador económico suele ser el más importante faro para saber si un mandatario en el cargo tiene oportunidades importantes de reelegirse.
Es precisamente por ello que el mandatario ha presumido el gran momento económico que viven sus compatriotas. "La economía Trump está rompiendo récords" escribió en Twitter este sábado. "Si alguien me gana en 2020, habrá una caída del mercado como nunca antes se ha visto", añadió.
Sin embargo, y a pesar de que Trump así lo promocione, el crecimiento comenzó bajo la administración de su antecesor, Barack Obama, que recibió el país apenas unos meses después de la llamada "Gran recesión" que comenzó en 2008.
El próximo martes el presidente estadounidense lanzará su campaña de reelección en Orlando, Florida, un estado clave para sus aspiraciones, y de acuerdo con reportes de diarios locales, usará el gran momento económico como su principal logro.
El futuro que los economistas temen
Esta recuperación, tras una de las peores recesiones en la historia, no tiene muchas similitudes con otros antecedentes del mismo tipo, por lo que los expertos siguen dudando cómo se comportará en el futuro a mediano plazo.
Sobre una posible recesión dentro de poco tiempo, debido a que los largos periodos de bonanza vienen acompañados de caídas de este tipo, los economistas todavía no saben cómo responder. "Hemos estado trotando", no corriendo, aseguró el jefe economista del departamento de Análisis de Moddy's al diario USA Today. "La economía está en un borde, puede ocurrir cualquier cosa", añadió.
Por su parte, una encuesta realizada por la compañía Wolters Kluwer entre los expertos en la materia indica que un 38% de los entrevistados espera una desaceleración de la economía en 2020. El número crece bastante entre los economistas consultados por la Asociación nacional de negocios económicos, que indicó que un 60% creía que había una ventana a una recesión para el final del próximo año.