Yovany Jadiel López, el bebé de Marlen Ochoa, a quien asesinaron para robar a su bebé del vientre, falleció este viernes, según informó una persona cercana a la familia.
"Es con gran tristeza que les informamos del fallecimiento del bebé Yovany Jadiel Lopez. Falleció este viernes 14 de junio de 2019 de su severa lesión cerebral", indicó una portavoz en un comunicado.
"Por favor, mantenga a la familia (de Ochoa) en sus pensamientos y oraciones a medida que pasan por este momento difícil", se detalló el comunicado.
Apenas hace unos días el bebé abrió por primera vez sus ojos y mostraba una mejoría, incluso dejó de depender completamente de un respirador artificial de forma permanente, lo conectaban solo por intervalos de quince minutos, según contó la familia.
Yovany Jadiel López se encontraba hospitalizado en Chicago luego que fuera sacado del vientre de la mexicana Marlen Ochoa, residente el pasado 23 de abril.
Los médicos informaron a la familia las pocas probabilidades de recuperación del pequeño, sin embargo la familia decidió mantenerlo con vida en espera de un milagro, era un vínculo simbólico de Marlen.
Yovany López, padre del bebé y viudo de Marlen cuidaba al pequeño en el hospital Advocate Christ Medical Center y esperaba su recuperación, luego del trágico asesinato de su esposa, sin embargo la forma en que el bebé fue casado del vientre de la joven madre, le ocasionó muerte cerebral.
Desde el mismo 23 de abril que Clarissa Figueroa lo sacó a la fuerza del vientre de Marlen Ochoa a la que mintió y asesinó para quedarse con el bebé.
Cuando la asesina se percató de que el recién nacido no respiraba, llamó a urgencias. Quería por todos los medios volver a ser madre. Tenía que salvar al bebé. Hacía años le habían ligado las trompas de falopio, y su sueño, su obsesión de tener un niño se acababa de cumplir.
Los médicos reanimaron al bebé, pero no tenían ninguna esperanza: le diagnosticaron muerte cerebral. Clarissa Figueroa fingió durante más de dos semanas ser la madre del niño. Se sacó fotografías con él durante su estancia en el hospital. Pidió por GoFundMe donaciones para poder mantener "a su hijo" gravemente enfermo. Toda su farsa se desmontó con un examen de ADN.
Aquella mujer no tenía ningún parentesco con el niño. Había mentido a conciencia al personal del hospital. La madre del bebé era en realidad la joven cuyo cuerpo permanecía escondido y sin vida en un cubo de basura, Marlen Ochoa. El padre biológico era el esposo de esta, Yovani López, tal y como demostraron los test de ADN.
Los familiares del pequeño y de Marlen Ochoa se reunieron con los responsables del hospital para exigir que cambien sus protocolos. A pesar de que Clarissa Figueroa llegó con la cara salpicada en sangre, con un bebé que no era suyo, y sin signos de haber pasado por un embarazo, ningún profesional del centro sanitario denunció a la policía el sospechoso caso.
La política de confidencialidad del paciente no permite a los médicos desvelar qué exámenes realizaron a Clarissa Figueroa y cuáles fueron los resultados, lo que no impide al abogado de la familia Ochoa, Frank Ávila, buscar respuestas.
"Mi preocupación es por qué esta mujer sin señales de no haber dado a luz -y con sangre en la parte superior de su cuerpo- no fue examinada ginecológicamente", declaró al respecto el letrado.