Jerome Powell trajo calma a un mercado desatado
La semana financiera comenzó tal cual terminó mayo: ansiedad,incertidumbre y con inversores afanados en comprar bonos del tesoro para proteger sus capitales. El lunes, el ritmo de compra de deuda americana fue tal que llegó a ritmos del estallido de la crisis financiera de 2008.
Los inversionistas corrían a comprar bonos alemanes, suizos, oro, yen y franco suizo. Mientras, las acciones de las principales compañías bajaban teniendo al sector tecnológico entre los más golpeados.
La frenética desbandada culminó, en el preciso momento que Jerome Powell, presidente de la FED, acabó con dos semanas de rumores, teorías y tesis de una posible baja de los tipos de interés.
El martes Powell habló y lo hizo con su acostumbrado pragmatismo: "La FED responderá apropiadamente a los riesgos que representa la guerra comercial". Estar abierto a una baja en los tipos de interés para estimular el consumo y no el ahorro era algo que el mercado quería y necesitaba.
El líder de la FED dejó clara la postura del Banco Central de velar por el sostenimiento de la economía y por la robustez del mercado norteamericano.
"Estamos vigilando de cerca las implicaciones de estos hechos para las perspectivas económicas de Estados Unidos y, como siempre, actuaremos de manera apropiada para sostener la expansión con un fuerte mercado laboral y una inflación cerca de nuestro objetivo simétrico del 2 %", dijo Powell desde la ciudad de Chicago.
Desde las declaraciones de Powell, Wall Street y sus indicadores mantuvieron su recuperación, a pesar del intenso debate político entre China y Estados Unidos, y también a pesar de las amenazas arancelarias contra México.
Al cierre de la semana, la decisión de México de bloquear las cuentas bancarias de los cabecillas de las mafias que trafican migrantes hacia la frontera con Estados Unidos trajo consecuencias positivas.
Trump bajó el tono y se manifestó dispuesto a dilatar la entrada en vigencia de los aranceles.
La fusión Fiat-Renault no va
Además de la agitada financiera. Se vivieron grandes momentos en la industria automotriz. Luego de que Fiat Chrysler expresara la semana su interés por fusionarse con Renault, la poderosa industria de la combustión se activó.
La fusión generaría el tercer fabricante mundial de automóviles y un jugador estratégico en Norteamérica, Europa y Asia, específicamente en Japón, donde dos gigantes caídos en desgracia, como Nissan y Mitsubishi tendrían beneficios por su participación en Renault.
Pero todo quedó en proyecciones. A mediados de la semana FCA retiró su oferta de fusión con Renault y la negociación se enfrió.
Sobres los porqués, se ha escrito mucho. En conclusión pudiésemos acotar que no hubo el suficiente interés político en Francia y Japón, para concretar una operación donde todos los implicados se iban a favorecer.
¿Quiénes fueron los culpables? El mercado atinó en dar una respuesta a esta interrogante. Luego de que FCA declinara en su solicitud las acciones de FCA acabaron casi sin variaciones, las de Renault vivieron un desplome del 6,41% y las de Nissan cayeron un 1,70%.
La fusión habría creado un grupo de más de $34 billones en capitalización bursátil con una producción de 8,7 millones de vehículos por año.
Sumando los volúmenes de Nissan y Mitsubishi, el conjunto habría representado casi 16 millones de vehículos por año, líder mundial muy por delante de Volkswagen y Toyota.
Empleo en un mal mes
La semana cierra con un sabor agridulce. El Departamento de Trabajo presentó el reporte de empleo para el mes de mayo. El pujante crecimiento que tuvieron los empleos se frenó bruscamente en mayo, y los salarios crecieron menos de lo previsto.
Las nóminas no agrícolas subieron en 75.000 puestos el mes pasado, bajo los cerca de 100.000 nuevos empleos al mes que se requieren para mantenerse a la par con el crecimiento de la población en edad de trabajar.
Una mala noticia, porque el reporte de empleo es el principal indicador del crecimiento económico.
Un reporte que no generó alarmas en el mercado. Los inversores despertaron la mañana del viernes con una noticia de tapa del influyente Wall Street Journal, donde se asegura la inminente baja de tasas de interés para este mes de junio.
Una información, que genera calma en los mercados, primero por la apuesta de la FED a mantener vigorosa la economía ante cualquier amenaza de debilidad.
El mercado tomará una decisión este viernes. Si hace caso al Wall Street Journal o al Reporte de empleo.
EEUU llega a los 12,5 millones de barriles de crudo diarios
Las últimas estadísticas del departamento de energía revelaron un nuevo récord histórico de producción petrolera.
Con 12,5 millones de barriles diarios los Estados Unidos se han convertido en el productor número uno del mundo. Muy atrás quedaron Rusia y Arabia Saudita con 10/11 millones de barriles diarios.
Esto tiene fuertes implicancias geopolíticas ya que le resta importante poder a la OPEP para controlar el precio del crudo.
El gran crecimiento de se dio principalmente por los 5 millones adicionales que aproximadamente aportan el Shale Oil, petróleo que se recupera mediante la fracturación hidráulica (Fracking).